Allamanda – Especies, cuidados, propagación y más

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La Allamanda es una planta ornamental bastante popular. La característica de esta enredadera es que crece muy rápido. También se dice que es una de las plantas trepadoras más altas y bellas que se puede encontrar en los jardines. Antes de conocer el proceso del cultivo de la Allamanda, conozcamos más a detalle sus características.

Guía de cuidados y cultivo de la allamanda

Características de la Allamanda

  • Reino: Plantae.
  • Clase: Asteridae.
  • Género: Allamanda.
  • Orden: Gentianales.
  • Familia: Apocynaceae

Ahora que conocemos su clasificación botánica podemos pasar a lo que serían sus características generales. El género de Allamanda es nativa de Brasil, perteneciente a la familia de las Apocynaceaes, donde se incluye otras hermosas plantas como la Plumeria y la Pervinca.

Esta planta de características trepadoras es muy atractiva debido a su hermoso follaje y flores, características que la hacen muy apreciadas como plantas florales, como el ave del paraíso y la vinca. Presenta hojas dispuestas en verticilos y unas flores de colores que pueden ser amarillas, rojas un poco variegadas, entre otros. Las flores tienen una apariencia de trompeta y cinco pétalos que se encuentran unidas, brotando normalmente en racimos. Suele florecer durante el verano, pero, si las condiciones climáticas son adecuadas, puede hacerlo todo el año. Sus frutos medio redondeados tienen la apariencia de cápsula espinosa.

¿Cuáles son las especies de la planta Allamanda?

En lo que respecta a sus especies estas son muy variadas, por lo que no vamos a mencionarlas todas, sino las más populares entre las cuales tenemos:

Allamanda cathartica

Esta especie originaria de la Amazonia se reconoce fácilmente por sus brillantes hojas de 10 a 15 cm de largo. En el verano, bajos los cuidados adecuados, produce flores amarillas en forma de embudo. Esta llega a ser la especie más cultivada y tiene diferentes variedades. La variedad Grandiflora tiene flores amarillas (tono claro) de 12 centímetro de largo; la nobilis con unas flores amarillas (pálidas) muy perfumadas; la williamsii con flores amarillas de matices castaños.

A. neriifolia

Se caracteriza por su porte arbustivo y sus hojas lanceoladas. Las flores son amarillas y presentan una garganta estriada de tonos rojos. Si las condiciones climáticas son adecuadas pueden florecer irregularmente a lo largo del año.

A. blanchetii

También conocida como Allamanda violácea violácea se trata de una especie ornamental muy popular debido a sus pocas exigencias y su belleza única.

A. schottii

Tiene similitudes con la A. cathartica, pero con la diferencia de presentar flores y frutos más pequeños.

¿Cómo cultivar la Allamanda?

Temperatura y Cuidados de la Allamanda

Su cultivo puede hacerse al aire libre y en macetas. Esta planta puede estar a pleno sol, ya que requiere de mucha luz, sin embargo, se debe evitar que estén expuestas al sol durante las horas más cálidas.

Lo ideal es que su cultivo se realice bajo temperaturas entre los 20 a 27°C, e inviernos que no desciendan los 15°C. Si vives en una zona donde las temperaturas sean menores en invierno, lo recomendable es cultivar la allamanda en macetas; permitiendo mover la planta a un lugar protegido durante los fríos inviernos.

En caso de utilizarla como planta trepadora, debes fijar la planta a un soporte (valla, carrizo, entre otros) debido a que no posee guías que le permitan fijarse a un soporte. Asimismo, la planta tomará una ruta de forma natural al crecer, lo ideal es no cambiar dicha dirección para permitir que se desarrolle óptimamente.

Riego

La Allamanda se tiene que regar regularmente con el fin de mantener el terreno húmedo, especialmente necesario durante los periodos cálidos del verano. Al requerir de la humedad se recomienda nebulizar regularmente las frondas o también puedes colocar la planta sobre un plato portamacetas, donde se debe dejar agua para mantener la humedad. Recuerda que el agua colocada en el portamacetas no debe entrar en contacto con el fondo de la maceta para lo cual puedes usar algunos guijarros.

Maceta, Suelo y trasplante

El sustrato a utilizar en la allamanda debe estar constituido por una mezcla de tres partes de tierra de jardín, dos de mantillo y una de arena fina. La maceta a utilizar no debe superar los 40 a 50 cm de diámetro. Si has utilizado una maceta de menor tamaño y quieres trasplantar, el mejor momento es la primavera; teniendo cuidado de no dañar las raíces. Recuerda utilizar algunos trozos de terracota en los agujeros del fondo de la maceta para permitir un adecuado drenaje. Se aconseja que cada año se extraiga la capa superficial del sustrato para sustituirla por una nueva.

Abono

En el verano se utiliza abono líquido en menor cantidad a lo indicado en la etiqueta, una vez a la semana. El abono no solo debe contener Nitrógeno, Fósforo y Potasio, ya que los microelementos como el manganeso, cobre, zinc, boro, magnesio, hierro y molibdeno, también son importantes. En los meses que conforman el otoño e invierno no se debe abonar.

Poda

La poda se realiza al finalizar el invierno, cortando las ramas y tallos hasta dejar un par de nudos, favoreciendo el crecimiento de brotes nuevos. Si va a crecer como arbusto debes despuntar los brotes a inicios del verano cuando midan de 20 a 30 centímetros de largo. El corte siempre lo debes realizar con utensilios desinfectados y limpios.

¿Cómo se multiplica la Allamanda?

La multiplicación de esta planta generalmente se realiza mediante el uso de esquejes. Estos se recortan de las extremidades de la planta madre durante la primavera (elegir una planta robusta y sana). El corte debe realizarse de manera oblicua justo por debajo del nudo. El esqueje debe medir de 7 a 8 cm de largo. Recuerda que el corte se debe realizar con una tijera o navaja desinfectada para evitar que sea medio de propagación de enfermedades.

Se debe aplicar un polvo enraizante al esqueje, posteriormente, se debe plantar en un sustrato que esté formado por un 50% de turba y 50% de arena gruesa. El sustrato se tiene que humedecer y se tiene que revestir la maceta con un plástico transparente o bolsa, evitando que entre en contacto con el esqueje con la ayuda de unos palos.

La maceta de Allamanda se coloca en un lugar que mantenga una temperatura de 21 a 24°C, bajo sombra. Es importante que dediquemos un tiempo durante el día para retirar el plástico con el fin de mantener controlada la humedad.

Al momento en que hayan surgido los brotes, se debe quitar el plástico y colocar la maceta en una zona luminosa (no bajo sol directo). Una vez el esqueje se haya fortalecido es necesario trasplantar a una maceta más grande con el sustrato mencionado en un principio.

Enfermedades comunes en la planta Allamanda

Cochinilla algodonosa o cotonet

Se identifica observando manchas algodonosas en el envés de las hojas. Las cochinillas se pueden retirar con un algodón empapado con alcohol. Si la planta es grande se puede limpiar con la ayuda de agua mezclada con jabón neutro, teniendo cuidado de frotar delicadamente. Posteriormente, debes limpiar muy bien la planta del jabón. Si el problema es muy grave se pueden usar ciertos productos específicos para este insecto.

Ácaros, araña roja o arañuela

Lo primero que identificaremos son puntos amarillos, y en etapas más avanzadas una coloración gris. Estos insectos también pueden producir que los enveses se tornen polvorientos. Estos animales se pueden identificar con la ayuda de una lupa debido a que presentan cuatro pares de patas y dimensiones pequeñas. En caso de ser arañas también observarás sutiles telarañas.

En un inicio se puede tratar aumentando la humedad mediante las nebulizaciones, debido a que se desarrollan mejor en ambientes de baja humedad. Si la infestación es grave, se tienen que usar productos específicos para este tipo de plaga.

Si te gusto esta guía sobre el cultivo de allamanda, te invitó a leer nuestra guía del cultivo de la heliconia.


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