La bardana es una planta proveniente de Eurasia, pero que se logró expandir a lo largo de los años a diversas partes del mundo. Una planta bienal que llega a ser utilizada medicinalmente y con fines culinarios. Si quieres cultivar la bardana debes saber que se propaga a partir de sus semillas. Llega a ser sumamente fácil de cuidar cuando ya se ha establecido debido a que se adapta a la mayoría de suelos y climas.
Tabla de Contenido
Características de la bardana
La parte comestible de esta planta son las raíces, hojas jóvenes y brotes. Las raíces que produce pueden llegar a medir más de medio metro de largo en aproximadamente 100 días e incluso menos. La planta puede alcanzar una altura de 2 a 9 pies de altura. Sus frutos son espinosos y se adhieren fácilmente a la piel de los animales y la ropa. Las flores presentan una coloración púrpura, rosada y brillante, similar a las del cardo. Las hojas llegan a ser ligeramente lobuladas y anchas.
Algo importante a conocer sobre esta planta es que se propaga fácilmente hasta convertirse en una planta invasiva. Esto no debería significar problema alguno si se recorta continuamente o se utiliza como un vegetal de raíz. Aunque algunos optan por cultivar la bardana en macetas para evitar su crecimiento excesivo.
Factores a tener en cuenta al cultivar bardana
Resumen sobre el cultivo de bardana
- Suelo
Fértil, Suelto y de pH Neutro
- Clima
Muy resistente, pero prefiere el clima templado
- ¿Cuando Sembrar?
En primavera, después de la ultima helada.
- Iluminación
Pleno sol o a media sombra
- Espaciado
18 Cm entre plantas
- Plagas
Planta Resistente
- Cosecha raíces
A los 4 Meses
Suelo
La bardana prefiere crecer en suelos un poco arcillosos y con un pH neutro. Sin embargo, algunos jardineros que la siembran para cosechar sus raíces prefieren plantarla en suelos arenosos y sueltos para facilitar su extracción.
Llega a ser importante preparar el suelo antes de plantar las semillas con el fin de mejorar el drenaje. Proceso que también debe consistir en eliminar las piedras de la tierra y los restos de anteriores cultivos que dificulten su crecimiento. La adición de un poco de materia orgánica también es un factor a tener en cuenta.
Clima
El proceso de cultivar bardana se inicia directamente en el suelo en la primavera, justo después de pasado el peligro de heladas. El lugar elegido debe ser a pleno sol o media sombra. Se adapta a una amplia variedad de climas, pero prefiere desarrollarse en climas templados.
¿Cómo sembrar bardana?
Las semillas se siembran a una profundidad de 1/8 de pulgada. Se debe mantener la humedad hasta que la germinación se produzca al pasar la 1 o 2 semanas. Una vez germinada la planta su crecimiento será rápido, sin embargo, su raíz principal aun requerirá de mayor tiempo para ser cosechada. El espacio apropiado a dejar entre cada planta es de 18 pulgadas.
Cuidados
La bardana no es un cultivo que sea afectado comúnmente por plagas o enfermedades. Los cuidados a tener en cuenta son mínimos, pero llega a ser necesario tomar medidas para evitar que la planta se propague más de la cuenta. El mejor método para evitar que la planta se expanda demasiado es evitar que la planta florezca.
Cosecha
Tras iniciado el proceso de cultivar la bardana, la cosecha de las raíces se produce a los 4 meses. Las hojas y raíces deben ser cosechadas antes de iniciada la floración para mantener sus propiedades y evitar que se vuelvan fibrosas.
Usos de la planta de bardana
La bardana es considerada como una planta medicinal, como la árnica, el marrubio y el perifollo, se puede mencionar que se utiliza como un tratamiento para problemas en el cuero cabelludo y la piel. Así mismo, en la medicina tradicional, se utiliza para mejorar el funcionamiento del hígado y estimular el sistema digestivo. Considerada como una hierba desintoxicante y diurética, e incluso se ha utilizado en algunos casos de intoxicación. En China, las semillas son utilizadas para mejorar los síntomas del resfriado y tos.
Una planta que se utiliza en tinturas y decocciones como ungüento, locion y otras aplicaciones tópicas.
En la cocina asiática también es conocida como gobo. Las raíces se pueden consumir crudas o cocidas, mientras que los tallos y hojas se usan al igual que las espinacas.