Quien piense que limpiar las hojas de las plantas es solo una cuestión de estética, se equivoca. ¡La limpieza regular de las hojas tiene un impacto positivo en el bienestar de las plantas!
El mejor método de limpieza depende de algunos factores, como el tipo de planta y lo sucias que estén las hojas. En cualquier caso, conoce 4 formas seguras para que limpies las hojas de las plantas. ¡Sigue leyendo!
Tabla de Contenido
¿Con qué frecuencia debes limpiar las hojas de las plantas?
Una simple capa de polvo sobre las hojas puede reducir la luz solar que es absorbida por la planta, interfiriendo con su capacidad para nutrirse a través de la fotosíntesis.
Por lo tanto, una regla general es comprobar siempre las hojas al momento de regar tus plantas. Si hay polvo o sientes polvo al frotar las hojas, es hora de erradicar ese polvo.
Por cierto, el polvo puede amontonarse más si tienes las ventanas abiertas regularmente, por lo que la frecuencia de limpieza puede ser mayor.
¿Cómo realizar la limpieza?
Entre los diversos procedimientos, recuerde siempre pensar en el tipo de planta que limpiará.
Por ejemplo, si las hojas son esponjosas o delicadas, se recomienda usar un plumero suave. Si las hojas son planas y anchas, bastará con una esponja y agua jabonosa.
En algunos casos, cuando hay muchas plantas, una manera práctica es transportarlas al baño y colocarlas en la ducha.
Entiende como limpiar las hojas de las plantas a continuación:
Limpieza de las hojas en la ducha
Si tienes plantas más pequeñas, puedes suprimir el polvo de sus hojas enjuagando las hojas en el fregadero. Sin embargo, para aquellos con macetas más grandes, la ducha es una solución eficiente, siendo importante ajustar la presión del agua, ya que demasiada fuerza puede estropear las hojas o incluso romperlas.
Además, trate de usar agua tibia y deje que las plantas se sequen solas allí mismo antes de volver a llevarlas a su lugar definitivo.
Si necesita ducharse inmediatamente, tome una toalla de papel o un paño de microfibra para secar las hojas.
Limpiar las hojas con una esponja y agua jabonosa
Limpiar con una esponja y agua jabonosa es una magnífica idea, pero no es recomendable para plantas que poseen muchas hojas diminutas, como los helechos.
Por el contrario, este método es para limpiar las hojas de las plantas con hojas más grandes y resistentes, permitiendo una limpieza más precisa y cuidadosa del polvo y otras suciedades.
Es importante emplear una esponja no abrasiva para no rayar las hojas.
Esto se realiza preparando una solución de ¼ de cucharadita de jabón para platos por 1 galón de agua tibia. Sumerge la esponja hasta que esté húmeda. Luego, limpie suavemente hasta que las hojas se noten limpias. Enjuague la esponja cada cierto tiempo para evitar dispersar la suciedad en las hojas.
Mientras sostiene la esponja con una mano, asegúrese de usar la otra para sujetar las hojas mientras las limpia.
Limpiar las hojas de las plantas con un trapo de microfibra o plumero
Si no quieres emplear una esponja, puedes usar un paño de microfibra o un plumero para eliminar el polvo de las hojas de tus plantas.
El proceso es simple: simplemente limpié levemente las hojas individualmente con la ayuda del paño. En caso de plantas más grandes, aconsejamos usar un plumero.
Ten en cuenta que al usar un trapo o plumero que algunas plantas tienen hojas peludas o pegajosas y la limpieza lleva más tiempo. A algunas plantas, simplemente, no les gusta que les mojen, rocíen o incluso limpien sus hojas, siendo esta la mejor opción.
Limpiar las hojas de las plantas con un cepillo
La textura y la precisión de un cepillo son dos aspectos de los que se pueden beneficiar muchas plantas, incluso las más vellosas o las de hojas más pequeñas.
Entonces, cuanto más pequeño y delicada sea la planta, más pequeño y suave debe ser el cepillo.
No use un cepillo duro en las hojas que pueden caerse fácilmente. En su lugar, priorice un cepillo para niños más suave para resolver el problema.
Use un cepillo del tamaño adecuado para la planta que está limpiando y sumérjalo en un poco de agua tibia. Limpia las hojas como si las estuvieras pintando hasta que desaparezca el polvo y la suciedad.
En caso de hojas peludas, emplee un cepillo seco suavemente.
Por último, después de limpiar las hojas de las plantas, poda o retira las hojas muertas que encuentres para corregir el aspecto de la planta y también para que los nutrientes sean aprovechadas por las hojas sanas.