La planta de jade es perfecta para adornar nuestro hogar debido a que es de fácil cuidado y por la belleza única que posee. Si bien son muchas las variedades existentes, las plantas de interior más comunes de ver son la Crassula ovata y Crassula argéntea. Estas variedades son de fácil cultivo, propagándose fácilmente desde su tallo o incluso de una hoja. Aprende sobre el proceso de cómo plantar jade y algunos datos importantes sobre esta planta.
Tabla de Contenido
Características de la planta de Jade
La planta de jade, conocida científicamente como Crassula ovata, es una especie de planta suculenta, al igual que la Echeveria lilacina, la Adromischus el sedum. Es popular como planta de interior y se aprecia por su apariencia distintiva y fácil cuidado.
La planta de jade es una suculenta con hojas gruesas, carnosas y ovaladas que se asemejan a pequeñas monedas. Las hojas tienen bordes lisos y pueden variar en color desde verde oscuro hasta verde claro, a menudo con tonos rojizos o morados en los bordes.
Esta puede crecer hasta una altura de 30 a 90 cm, dependiendo de las condiciones de crecimiento y la edad de la planta. Tiene un crecimiento lento, lo que la convierte en una opción popular para aquellos que desean una planta de interior de bajo mantenimiento.
¿Cómo plantar Jade?
Si bien el jade se propaga fácilmente a partir del tallo obtenido de una planta ya desarrollada, en caso de no contar con una rama adecuada, se puede utilizar las hojas para reproducirla, proceso que también te explicaremos en este artículo.
Propagación por esquejes
El cultivo de jade se inicia consiguiendo algunos esquejes de una planta vigorosa y libre de enfermedades. Se realiza el corte de una de sus ramas que midan de entre 3 a 4 pulgadas de largo con el fin de que pueda enraizar correctamente. El cuchillo a emplear debe estar totalmente afilado y limpio para evitar la propagación de enfermedades.
Se debe permitir que el corte se seque, debido a que tras el corte la herida estará húmeda, aumentando las probabilidades de padecer enfermedad al enraizarla. El corte de la planta de jade se debe almacenar en un lugar seco y cálido, tras aproximadamente dos semanas se desarrollará una callosidad y será el momento de la siembra. Si quieres prevenir la aparición de enfermedades, puedes tratar el corte con una hormona de enraizamiento.
Tras el secado de la planta de jade, se debe colocar el corte en una maceta que tenga un sustrato compuesto con una mitad de vermiculita o perlita y otra mitad de tierra. Se riega con moderación para que el sustrato se mantenga húmedo y la planta de jade pueda arraigar, posteriormente se puede tratar a la planta como cualquier otra.
Reproducción por hojas
Si tienes una planta pequeña o solo puedes tener algunas hojas de la planta, las hojas también ayudan a propagar las plantas de jade. Se inicia eligiendo una hoja saludable de la planta y cortándola. Las hojas se deben colocar en una mezcla para macetas compuesta por vermiculita o perlita y otra parte de tierra. La mezcla se riega con moderación tras la siembra de la hoja con el fin de fomentar el crecimiento de raíces.
Tras echar raíces, la hoja comenzará a producir plántulas a partir de los bordes de la hoja que estarán en contacto con el suelo. Algo que generalmente tarda en ocurrir de dos semanas a dos meses. Una vez que las plántulas midan unos pocos centímetros de altura, se les puede tratar como plantas normales.
Cuidado
Riego
Una de las cosas más importantes sobre el cuidado de esta planta es el riego adecuado. No se debe dejar que el sustrato se seque por completo, pero evitando el exceso, ya que produciría la pudrición de la raíz. En verano se puede regar 1 o 2 veces por semana, mientras que en condiciones frías se debe suspender el riego. Como guía general, se puede decir que el riego se debe realizar cuando sientas que el sustrato esté seco, lo cual se puede verificar introduciendo el dedo unos centímetros en el sustrato. La falta de agua produce que la planta pierda hojas o presente manchas en las hojas.
Luz solar
Otro aspecto fundamental sobre el cuidado de esta planta de Jade es la cantidad de sol que reciben. Estas requieren estar a plano sol para poder crecer adecuadamente y no se atrofien.
Temperatura
Las plantas de jade prefieren una temperatura diurna de entre los 18 a 24º C y de 10 a 13º C durante las noches.
Fertilización
Es importante fertilizar tu planta cada seis meses con un fertilizante soluble en agua equilibrado. Lo recomendado es regar la planta de jade de manera regular para luego utilizar el agua con el fertilizante. No se debe fertilizar la planta cuando el suelo esté seco porque podría dañar las raíces.
¿Cómo hacer florecer a una planta de Jade?
Si bien la planta de jade puede ser fácil de cuidar hasta para los jardineros más novatos, hacer que florezca llega a requerir tiempo y que se imite las condiciones de crecimiento de su lugar nativo. Esta planta crece silvestremente bajo periodos de falta de agua, noches frías y días brillantes. Sigue leyendo para conocer como tu planta puede producir pequeñas flores blancas estrelladas en la primavera.
Llega a ser común escuchar que las plantas de jade no florecen, algo que no es de extrañar, ya que incluso en su lugar nativo pueden tardar años en florecer.
Si tomamos en cuenta que la planta de jade crece en un ambiente ambiental árido, nos encontramos con el problema que las condiciones en interiores llegan a ser demasiado húmedas para fomentar el crecimiento de brotes. Es por esta razón que llega a ser necesario moverla a un punto seco, reducir el riego y mantenerla a una temperatura nocturna fresca, aunque de antemano debes saber que tu planta debe ser antigua para que pueda florecer. Muchas veces el jade puede tener un entorno adecuado, pero no florecerá por la falta de edad para reproducirse.
Si bien son muchas las especies que existen, todas requieren de lo mismo, un ambiente que promueva la floración y fructificación. La planta requiere de un período de inactividad, un fotoperíodo y condiciones ambientales extremas.
A medida que se empiecen a acortar los días debes reducir el riego y quitar la fertilización. La planta se debe mantener a una temperatura de 12º C durante el otoño, pero protegida del frío excesivo. Las flores empezarán a formarse durante los días más cortos y su floración se iniciará a fines del invierno y principios de la primavera. Las flores son estrelladas y pequeñas, crecen en racimos y son de corta duración. Una vez las flores se desvanecen y el tallo se torna marrón, se debe cortar el tallo floral, aumentar el riego y la temperatura ambiental a medida que avanza la primavera.
En verano, se debe mover la planta al aire libre gradualmente, donde se mantenga protegido de los intensos rayos solares, pero pueda recibir iluminación la mayor parte del día. El riego debe realizarse cuando el suelo esté seco.
Si bien no llega a ser necesario el trasplante a un recipiente más grande, se requiere de un cambio de tierra cada 3 años. Una vez que las flores hayan florecido, y al menos un mes antes de su traslado al aire libre en verano, se debe hacer este traslado.
Durante la primavera hasta finales del verano, se debe fertilizar con un fertilizante líquido equilibrado diluido cada mes.
Sin embargo, y a pesar de los cuidados antes mencionados, no debe esperar una floración anual porque la planta requiere de tiempo para poder producir este espectáculo floral poco frecuente.