La vid de jade es una planta perfecta para transformar tu jardín, especialmente si tienes una pérgola que pueda soportar su bello crecimiento ramificado. Además, ayuda a dar un toque especial de color a los balcones. ¿Quieres cultivar vid de jade, pero no sabes cómo hacerlo? Sigue leyendo, y conoce todos los detalles que necesitas saber para plantar y mantener esta vid.
Tabla de Contenido
Características de la vid de jade
Esta planta, originaria de los bosques de Filipinas, tiene como una de sus principales características ser muy resistente a las inclemencias del tiempo. Por lo tanto, puede desarrollarse fácilmente en lugares abiertos, como lo son jardines y patios traseros.
También presenta un crecimiento vigoroso y una buena capacidad de cobertura, llegando a ser utilizado cono una de las plantas para pérgola. Al formar parte de esta estructura, forma una agradable sombra y vista a los visitantes.
Esta planta también se puede cultivar en cercas y enrejados, pero es importante tener en cuenta que su apariencia puede verse comprometida debido al crecimiento pendiente de la planta.
Las ramas tienen hojas verdes que se disponen en grupos de tres, característica que garantiza una buena densidad. Asimismo, es una planta de gran desarrollo, llegando a medir hasta 18 metros si no se podan.
Su floración se produce en primavera y verano. Las flores se caracterizan por su color turquesa (aunque también existe una variedad de color rojo), de donde nace el nombre de la planta, cuyo color hace recordar a la piedra de jade.
La flor es muy atractiva para los polinizadores, llegando a ser el atractivo de colibríes, aves que aumentarán más la belleza de tu jardín.
¿Cómo plantar vid de jade?
Clima
El sitio de plantación de la vid de jade debe recibir sol durante el día, mientras que las noches no deben ser muy frías, ya que las bajas temperaturas puede comprometer su desarrollo.
Es importante saber que si el lugar donde desea cultivar la vid de jade no tiene luz solar durante todo el día, se debe elegir otras opciones de plantas, como la peperomia, que es un tipo de enredadera que prefiere desarrollarse bajo sombra.
¿Cómo sembrar sus semillas?
Se recomienda cultivar la planta directamente en el suelo, cerca de las estructuras que se desee cubrir, como pueden ser muros, pérgolas, entre otros.
El suelo debe ser rico en materia orgánica, ya que la planta necesita los nutrientes que le puede proporcionar para desarrollarse y crecer sanamente. Agrega humus enriquecido con harina de huesos al suelo, y siembra la semilla de la vid de jade. Después, riegue regularmente, al menos dos veces por semana.
Cuidados de la vid de Jade
Riego
Una vez establecida la planta, evita el riego excesivo, ya que puede provocar la pudrición de las raíces de la planta. Lo ideal es dejar la tierra húmeda, pero sin encharcar, realizando el riego cada vez que identifiques que el terreno está seco.
Fertilización
Si identificas que la planta tiene problemas de crecimiento, existe la posibilidad de utilizar fertilizantes químicos. En este caso se recomienda emplear un producto equilibrado, como el NPK 10-10-10, pero es importante tener cuidado con este producto, alternándolo con el uso de abonos orgánicos.
Poda
Se recomienda efectuar podas para contener y formar la planta en invierno, ya que es cuando se produce el cambio de hojas. La poda ayudará a que las hojas de la planta sean aún más vistosas.
Tutorado
A medida que la planta crece, es fundamental estacar las ramas. Así, es posible guiar correctamente su crecimiento, asegurando el efecto y la cobertura deseada.
¿Puedo plantar vid de jade en una maceta?
La vid de jade tiene un crecimiento robusto, por lo tanto, se recomienda que su cultivo se efectúe en el suelo. Sin embargo, puedes hacerlo en una maceta, si te interesa. En este caso, se recomienda la utilización de una maceta grande para evitar que el crecimiento de las raíces se vea comprometido.
Incluso si la cultivas esta planta en una maceta, se recomienda sujetar la planta a unas abrazaderas de plástico. De esta forma evitarás crecimientos no planificados y crecerá sanamente.
Esperamos esta guía te haya sido de utilidad y te invitamos a leer nuestra guía de cuidados de la alamanda.