La curación y la prevención de las enfermedades, y el dolor y el malestar son algunos de los beneficios que se les atribuyen a las plantas medicinales. La salvia negra o Cordia curassavica es un ejemplo de planta medicinal que puede ayudar en estos casos, lo mejor es que no requiere de características ambientales específicas para su desarrollo. Aunque se encuentra espontáneamente en suelos arenosos y en zonas de restingas, dunas y playas, puede plantarse en suelos arcillosos y en regiones de altitud sin realizar demasiadas actividades culturales. Conoce cómo plantar salvia negra y sus cuidados.
También conocida como salvia silvestre, es utilizada popularmente por su efecto analgésico, antiinflamatorio, antiulceroso, antimicótico y antiartrítico, la salvia negra tiene en sus hojas un producto de valor comercial con una demanda creciente, gracias a los avances en la investigación científica sobre sus compuestos, incluyendo los flavonoides, cordiaquinonas y muchos otros elementos bioactivos presentes en el aceite esencial. Las raíces también han sido utilizadas por algunas comunidades en beneficio de la salud.
La salvia negra pertenece a la familia Boraginaceae, al igual que la consuelda. Un arbusto perenne, muy ramificado y erguido, de 1,5 a 2,5 metros de altura. Tiene hojas simples, oblongas y aserradas, de 5 a 9 cm de largo. Áspera en la parte superior y con un fuerte olor, que recuerda a las especias, tiene una coloración verde oscura, algunas de ellas, sin embargo, son totalmente amarillas.
Las flores, que duran los ocho meses más calurosos del año, especialmente en primavera y verano, son blancas y están dispuestas en espigas. La polinización es llevada a cabo por abejas, dando lugar a la producción de frutos rojizos comestibles, principalmente por aves de diversas especies que dispersan involuntariamente las semillas.
Tabla de Contenido
¿Cómo plantar salvia negra?
Las semillas de la salvia negra se pueden obtener en instituciones dedicadas al rubro de la agricultura o recogerse en zonas donde se observa naturalmente esta especie. Se debe cosechar los frutos rojos y maduros de varias plantas, luego se colocan al sol o en un invernadero a 35 ºC, girando cada cierto tiempo para facilitar la eliminación del mucílago que rodea la semilla.
Resumen:
- PROPAGACIÓN: A través de semillas, plantadas en camas.
- CLIMA: No necesita condiciones ambientales específicas para crecer
- RIEGO: Abundante riego diario durante el primer mes
- SUELO: No exigente, pero prefiere un suelo fértil, ligeramente ácido y bien drenado
- ESPACIO: 0,5 metros entre plantas
- FERTILIZACIÓN: Fertilización con fósforo, potasio, nitrógeno, carbono, boro y manganeso
- COSECHA: el momento ideal es cuando aparecen las espigas ya con algunas flores abiertas
MEDIO AMBIENTE
La salvia negra se desarrolla en cualquier clima y temperatura. No necesita condiciones ambientales específicas para crecer, ya que es una especie bastante rústica. Sin embargo, es sensible a las heladas.
PROPAGACIÓN
Se realiza a través de semillas, aunque empiezan a germinar a los 20 días, pueden terminar de sembrarse a los 50 días, porque cada semilla presenta un estado de latencia en diferente grado de intensidad. Debido a la irregularidad de la germinación, se recomienda sembrar primero en camas, para evitar la falta de uniformidad de las plántulas. A medida que germinan, trasplántalas a cubetas o bandejas de poliestireno, formando lotes homogéneos.
PLANTACIÓN
Después de dos meses de plantar salvia negra, cuando midan de 10 a 15 centímetros de altura, las plántulas están listas para ser trasplantadas en hoyos de 15 a 20 centímetros de profundidad. Realice este procedimiento en días nublados, y un abundante riego diario durante el primer mes.
SUELO
Fértil, ligeramente ácido y bien drenado son las características del suelo que prefiere esta planta, aunque puede tener un adecuado desarrollo en otros tipos de terreno, excepto en aquellos que son muy encharcados. Si el pH está por debajo del rango de 6 a 6,5, se recomienda aplicar cal según el análisis del suelo.
ESPACIO
Lo apropiado es de 0,5 metros entre plantas, porque las medidas más pequeñas perjudican el crecimiento de la salvia negra, mientras que un mayor espacio puede comprometer la productividad del cultivo.
PRECAUCIÓN
Al preparar el suelo en áreas pequeñas puedes, si es necesario, realizar una azada rotatoria en tiras de 1 metro de ancho y 60 centímetros de separación entre ellas. En áreas grandes, use sólo la rejilla simple. La salvia negra responde bien a la fertilización con fósforo, potasio, nitrógeno, carbono, boro y manganeso. Realizar la poda de formación en la planta joven es importante para que el arbusto se forme de 20 a 25 centímetros de altura.
PRODUCCIÓN
Después de plantar salvia negra, las hojas pueden cosecharse a los seis meses de cultivo, pero el momento ideal es cuando aparecen las espigas ya con algunas flores abiertas, o cuando la planta tiene de 1 a 1,3 metros de altura. Usando tijeras de podar, corta la periferia de la planta, quitando las ramas más finas con hojas e inflorescencias. Separar las hojas de las ramas después de secarlas tiene la ventaja de no necesitar una máquina separadora. Cuando las hojas estén crujientes, golpee las plantas con un palillo para separarlas. El rendimiento de hojas secas por planta es de unos 170 gramos.