La pacová es una hermosa planta de hojas que puede transformar tu decoración. Sin embargo, es importante saber cuidarlo, para lograr que crezca y viva mucho más tiempo.
Pero, ¿cómo cuidar la pacová y usarla en tu decoración? A continuación, puedes encontrar consejos que te ayudarán en este proceso, haciéndola mucho más fácil de cuidar en tu día a día.
Es una planta brasileña, al igual que la achira, que se caracteriza por tener hojas grandes y de color verde brillante. Es muy adecuada para el cultivo en interior, como la costilla de adán, siempre que esté en un lugar bien iluminado. No obstante, también se puede plantar en jardines.
Su nombre científico es Philodendron martianum, pero la planta también se llama aloe de madera, un nombre más popular. La pacová es una especie perenne, que almacena agua en sus pecíolos, que son estructuras que conectan las hojas con el tallo.
Un detalle relevante a tener con esta planta es que es tóxica para las mascotas. Por eso, si optas por colocarlo en tu decoración y tienes mascotas en casa, mantén la maceta en puntos inaccesibles para perros y gatos.
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¿Dónde cultivar pacová?
Se recomienda cultivar la planta en sitios luminosos, pero no bajo la luz directa todo el día. Además, no tolera bien el frío, por lo que lo ideal para climas de templado a cálido.
Si elige cultivar en una maceta, la maceta debe ser grande. Todo depende del efecto que quieras que tenga tu decoración interior.
¿Cómo regar la pacová?
Primero debe averiguar si la planta realmente necesita agua. Para ello basta con hacer la prueba del dedo, clavando este en la tierra para comprobar si está mojada.
Si es así, no agregue agua. Si no, haz el riego, pero con moderación. Es importante evitar el exceso de agua, ya que puede provocar la pudrición de las raíces de la planta.
Además, la planta se vuelve muy húmeda y más susceptible a problemas como enfermedades y plagas, comprometiendo su salud. Por lo tanto, evite dejar la tierra empapada. Solo debe estar ligeramente húmedo.
Para evitar regar en exceso el suelo, puedes agregar fibra de coco, arena de construcción o corteza de pino mediana a la tierra.
Poda
En general, la pacová es una planta que no requiere podas frecuentes. No obstante, de vez en cuando es fundamental eliminar las hojas secas o amarillentas.
De esta forma, conseguirás mejorar el aspecto de la planta, así como evitar que dirija energía y nutrientes a partes que ya no se pueden salvar.
Para ejecutar la poda, corta las hojas, utilizando unas tijeras específicas para tal fin. Si vas a cortar más de una hoja, limpia siempre las tijeras. Así, podrás evitar la contaminación de otras partes de la planta por posibles enfermedades.
¿Necesito fertilizar la pacová?
Se recomienda fertilizar dos veces al año, preferiblemente a principios de verano y a finales de invierno. De esta forma, podrás aportar a la planta los nutrientes esenciales para crecer y desarrollarse en los próximos meses.
¿Y qué producto usar? Puedes apostar por un abono orgánico o un abono NPK equilibrado, como el 10-10-10. Si elige un fertilizante sólido, riegue la planta para asegurarse de que los nutrientes penetren en el suelo.
Cambia de maceta periódicamente.
Se recomienda cambiar el florero cada dos años o cuando se noten algunos signos puntuales que indiquen que ha llegado el momento del trasplante.
Si identifica que las raíces de la planta están saliendo del florero, ya sea por la parte inferior o superior, esto es una señal de que necesita un reemplazo. Además, si la planta ya no crece, incluso si tiene el potencial de hacerlo, también debe hacer el cambio.
En este caso, emplee una maceta un poco más grande para proporcionar suficiente espacio para que crezca la planta. También es importante que el recipiente tenga agujeros en su fondo, para asegurar el drenaje del exceso de agua de riego.
Al cambiar de maceta, puedes aprovechar para establecer una capa de drenaje adecuada, así como para enriquecer la tierra con un abono orgánico, asegurando las condiciones perfectas para el crecimiento de la planta.