El consumo de alimentos para la gastritis es muy importante cuando empiezas a sentir cierto ardor o dolor persistente en el estómago. Sin embargo, este mal no está limitado a estos síntomas, ya que también puede producir gases, debilidad, náuseas, ya sea con o sin la presencia de vómitos.
La gastritis es producida por la inflamación en las paredes mucosas presentes en nuestro estómago. Este es un mal que afecta a muchas personas, las cuales no tienen otro remedio más que restringir su dieta, ya que cuando sufres de esta enfermedad debes evitar a toda costa los alimentos ácidos y grasos. Entre estos alimentos se puede incluir frutas con cierto grado de acides, el vinagre, el café y sobre todo los alimentos que sean fritos.
Sin embargo, esto no tiene por qué significar que todo lo que veras en tu plato son restricciones, ya que existen infinidad de hábitos saludables y alimentos para la gastritis que te ayudaran a prevenir un mayor daño en tu sistema digestivo e incluso en muchos casos te ayudará en la batalla contra esta enfermedad.
Tabla de Contenido
Hábitos alimenticios a modificar
Para empezar, tienes que cambiar algunos malos hábitos alimenticios, ya que es uno de los pasos primordiales en nuestra batalla contra esta enfermedad. Primeramente, debes empezar a comer de cuatro a cinco veces al día, sin tener apuros y en pequeñas cantidades. Haciendo estos simples cambios tu cuerpo podrá digerir con mayor facilidad los alimentos.
Otro consejo es evitar el consumo de galletas de agua o hechos con almidón obtenido del maíz. También es importante cuidar que tus alimentos no tengan demasiada grasa. En tu dieta también es importante incluir el consumo de frutas entre cada comida, para evitar que tu estómago no tenga nada que digerir. Caso contrario, los jugos gástricos llegan a contribuir con una mayor erosión de las heridas estomacales.
Alimentos para la gastritis
A continuación, te mencionaremos 10 alimentos para la gastritis y como estos te pueden ayudar a vivir una vida sin complicaciones:
Menta y romero
Hacer un té de menta o romero siempre será beneficioso para nuestra digestión, debido a que tienen la capacidad de ser poderosos calmantes digestivos, y a la vez ayudan en la reducción de la acidez estomacal, gases y calambres. Si quieres disfrutar de todos sus efectos positivos para este mal, debes tomar este té unos 30 minutos antes de las comidas.
Frutas no ácidas
Uno de los alimentos para la gastritis a incluir en nuestra dieta son las frutas consideradas como «no ácidas» como el plátano, manzana, pera, guayaba y papaya. Estas pueden consumirlas con total libertad, ya que no afectan el funcionamiento del estómago. Sin embargo, si tu enfermedad te produce demasiadas molestias te aconsejo sancochar estas frutas para contribuir al funcionamiento excesivo del estómago. También se pueden consumir los jugos hechas a partir de ellas sin ningún temor a agravar nuestra enfermedad. La cantidad de frutas a consumir, según los nutricionistas, es de cuatro a cinco porciones al día repartidas entre el desayuno, media mañana, después de almuerzo, lonche y la cena.
Jugo de Aloe Vera
Si conoces la planta del aloe vera, debes saber que su jugo ayuda en el tratamiento de muchas enfermedades y heridas, así que no es de extrañar que esta hierba también tenga un poder curativo sobre las heridas del estómago. Especialistas en la medicina natural recomiendan ingerir unos 50 ml del jugo de esta planta, con el estómago vacío y antes de acostarse.
Los lactobacilos
La gastritis es una enfermedad que puede producir la muerte de las bacterias buenas de nuestro estómago, y sin ellas, nuestras paredes estomacales no serán capaces de recuperarse. Es por este motivo que llega a ser muy importante recuperar estas bacterias para poder recuperarse de este mal. Aquí radica la importancia de los lactobacilos, ya que estas ayudan en la recuperación de las bacterias buenas o probióticos. Estas se pueden consumir mediante la ingesta de yogur, kefir, entre otros.
Biomasa de plátano verde
El plátano verde es muy rico en una sustancia llamada almidón resistente, la cual ayuda a alimentar a los lactobacilos y mantenerlos vivos. Generalmente las personas que sufren de gastritis, también llegan a presentar un aumento en la población de bacterias dañinas, contribuyendo en la disminución de las bacterias buenas. Según la medicina natural, la biomasa hecha del plátano verde ayuda a que los lactobacilos puedan mantenerse con con vida y acelera la recuperación del tejido del estomago.
Para preparar la biomasa del plátano verde, necesitas lavar algunos plátanos verdes, y sin retirar la cascara se debe hervir en una olla a presión por unos 20 minutos con agua. La cantidad de agua debe llegar a cubrir las frutas. Durante estos 20 minutos, ocho deben estar puesto a fuego y el resto solamente a presión. Al final no debes de forzar el escape de la presión.
Una vez cocido debemos retirar lentamente la cáscara mientras un procesador se encarga de triturar los plátanos. Este es un procedimiento tedioso pero si lo haces tendrás un gran aliado en tu lucha contra la gastritis.
Pescado y pollo bajo en grasa
Mucha gente piensa que debido a la gastritis debes dejar de consumir cualquier tipo de carne, principalmente por la grasa que esta posee. Esto se encuentra alejado de la realidad, ya que puedes consumir carne de pollo al vapor o a la plancha, siempre y cuando sean partes magras. No debes olvidar que los pescados como la merluza, posee bajas cantidades de grasa. Incluso puedes consumir las carnes rojas como la bola de lomo, nalga bovina y el peceto, eso si ninguno de estos puede ser frito y grasos.
Jugos verdes
El consumo de un jugo de perejil y col puede ser muy útil para combatir la gastritis debido principalmente a su contenido en clorofila. Este es un energizante natural que tiene diversos nutrientes como el zinc y otros antioxidantes. Estos son elementos necesarios para la recuperación del estómago, junto al magnesio. Una manera de preparar este jugo es utilizando estos ingredientes junto a zumos de fruta, agua e incluso semillas de lino.
Verduras o verduras salteadas
Se debe consumir las verduras junto a tu almuerzo o cena, pero debes recordar sancocharlas ligeramente y quitarle la cascara. Esto se debe a que sus hojas pueden ser demasiado duras, llegando incluso a perturbar las paredes del estómago. Es por esta razón que debes evitar el consumo de verduras como la col, col cruda, escarola, lechuga y berros, al menos durante el principio del tratamiento.