Saber las diferencias entre sustrato y abono es fundamental a la hora de plantar alguna variedad. Sin embargo, no todo el mundo conoce en profundidad estos dos productos.
¿Es este tu caso? Entonces, revisa aquí qué es abono, fertilizante y sustrato, así como la diferencia entre ellos, ¡utilizándolos correctamente al cultivar tus plantas!
Tabla de Contenido
Diferencias entre sustrato y abono
Ambos son compuestos ricos en vitaminas y minerales que se utilizan para alimentar a las plantas. Gracias a estos, se aseguran de recibir los nutrientes necesarios para que crezcan sanos, florezcan o den frutos.
Aunque la función de ambos es la misma, fertilizante y sustrato tienen diferencias muy notorias. A continuación, conoces cuáles son los principales y entiendes más sobre estos compuestos:
Sustrato
El sustrato hace el papel del suelo, permitiendo que las raíces de la planta se asienten. Sin embargo, su uso es temporal, tras su uso se recomienda que se sustituya por tierra posteriormente.
Además de contribuir a la fijación radicular, el sustrato también aporta nutrientes, garantiza una reserva mínima de agua para la planta y ayuda en el intercambio de gases con el medio ambiente, principalmente mediante la absorción de CO2.
Hay varios tipos de sustrato, siendo los más comunes la fibra de coco, la turba, el musgo, la madera dura y la vermiculita. La mejor opción depende del tipo de planta que cultivarás en tu jardín.
Las orquídeas, por ejemplo, aceptan mejor un sustrato de corteza de pino. Si usa uno que no es adecuado para esa especie de planta, existe una alta probabilidad de que el cultivo no funcione.
¿Fertilizante o abono?
Después de conocer las diferencias entre sustrato y abono, toda diferenciar al abono del fertilizante. Se puede decir que ambos son el alimento de las plantas, capaz de garantizar las vitaminas y minerales importantes para su crecimiento y desarrollo.
El más común es el abono elaborado a partir de materia orgánica, es decir, que tiene elementos orgánicos descompuestos.
Por su parte, está el fertilizante, hecho principalmente de químicos. La mayoría de las veces es sintético, por lo tanto, elaborado con materia prima química. Sin embargo, es importante reforzar que no tiene pesticidas. Aunque artificiales, los fertilizantes no representan un riesgo para la salud de la flora y la fauna, y mucho menos para la salud humana. En consecuencia, se pueden utilizar sin ningún problema.
Principales nutrientes para las plantas.
Si bien quedo claro las diferencias entre el sustrato y abono, en el caso del tercero que mencionamos (fertilizante) se puede decir que este se diferencia del abono porque devuelve al suelo los nutrientes que la planta necesita o utiliza de manera más rápida y con un mayor control
El fertilizante usualmente está compuesto por los siguientes nutrientes:
Nitrógeno
Se representa en la tabla química con la letra N. Es un nutriente perfecto para el desarrollo de follaje, raíz y tallo. Cuando la planta no recibe nitrógeno, tiene hojas pálidas o amarillentas.
Fósforo
Representado químicamente por la letra P. El fósforo aumenta el poder de absorción de nutrientes por parte de las raíces de las plantas. Está indicado para estimular la floración y fructificación, así como para hacer la planta más resistente. Su falta da como resultado hojas de color púrpura.
Potasio
Nutriente que se representa con la letra K. Actúa en el control del agua en la planta, haciéndola más resistente a los períodos de sequía. Además, reduce el riesgo de plagas y enfermedades.
Tipos de abono y fertilizantes para plantas.
Concretamente en lo que respecta a la versión sintética, es decir, el fertilizante, el más conocido es el NPK. Suele ir seguido de números, como NPK 10-10-10, que indican la proporción de nutrientes en el producto.
Aun tomando como ejemplo el NPK 10-10-10, es un fertilizante balanceado, con partes iguales de nitrógeno, fósforo y potasio. Un NPK 10-20-10 tiene más fósforo, por lo tanto, es un aliado en la floración de las plantas.
Sobre abonos orgánicos, hay una infinidad. El más común es el humus de lombriz, pero también hay otros que son muy utilizados, como la harina de huesos y el estiércol.
El humus de lombriz hace que la tierra sea más porosa, lo que la deja con una mayor concentración de nutrientes y agua, facilitando la nutrición de las plantas.
La harina de huesos regula el pH de la tierra y se recomienda para mantener las plantas sanas. El estiércol se recomienda para huertas y jardines, asegurando la nutrición de las plantas.
Principales tipos de sustratos
Una vez conocidas las diferencias entre sustrato y fertilizante, vamos a hablar un poco más a profundidad sobre los tipos de sustrato. La tierra vegetal es una de las más conocidas, encargada de proporcionar la base para el desarrollo de las plantas y los nutrientes necesarios. También existe la corteza de pino, que presenta una buena rugosidad superficial y facilita la fijación de las plantas.
La fibra de coco es otro ejemplo y destaca por su capacidad de retener la humedad, además de mantener neutro el pH de la tierra. La turba también tiene la misma capacidad para retener la humedad y sigue siendo rica en nutrientes.