Si estás en busqueda de una planta que sea fácil de mantener y diferente para adornar tu hogar o lugar de trabajo, considera optar por las Plantas acuáticas. Variedades que están ganando popularidad, ya que su cuidado no es muy exigente y, sorprendentemente, pueden prosperar en macetas en espacios interiores.
En su mayoría, las plantas acuáticas son aquellas que viven en el agua, obteniendo sus nutrientes tanto del agua como del aire, o incluso aquellas cuyas raíces, aunque estén arraigadas en el suelo, son capaces de resistir ambientes húmedos sin pudrirse.
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Requisitos de las plantas acuáticas
Si te sientes atraído por este tipo de plantas, ten en cuenta que solo necesitas prestar atención a dos aspectos importantes. En primer lugar, requieren al menos 5 horas de luz solar directa al día, y si las cultivas en interiores, es fundamental cambiar el agua del recipiente cada cinco días.
Cuando estas plantas se encuentran en su hábitat natural, como piscinas naturales, lagos o ríos, no requieren intervención alguna, ya que prosperarán de manera natural. Sin embargo, si las tienes en el interior, es esencial cambiar el agua durante algunas semanas para prevenir el estancamiento, evitar malos olores y garantizar que la planta siempre tenga acceso a nutrientes y oxígeno. Si prefieres no lidiar con el cambio constante de agua, puedes instalar una bomba de acuario en la maceta.
El mantenimiento general de las hojas y las raíces es bastante sencillo; simplemente recorta cualquier follaje no deseado y elimina el exceso de raíces con unas tijeras.
Opciones de plantas acuáticas
A continuación, te presento algunas opciones de plantas acuáticas para considerar:
Jacinto de agua:
Conocido como la “reina de los lagos,” el jacinto de agua (Eichhornia crassipes) puede alcanzar hasta 30 cm de altura y posee hojas redondeadas y brillantes, además de hermosas flores azul violáceo. Puede cultivarse en macetas.
Lechuga de agua
Una de las plantas acuáticas a destacar es la lechuga de agua (Pistia stratiotes), la cual recibe su nombre debido a su semejanza con la lechuga tradicional. Puede crecer hasta 4 cm de altura y es adecuada para el cultivo en macetas.
Papiro egipcio:
Esta planta (Cyperus papyrus) puede alcanzar los 2 metros de altura en Brasil y hasta 5 metros en Egipto. Sus tallos son robustos y tienen racimos de finas hebras en la punta. No es apta para macetas en interiores, se recomienda para espejos de agua, lagos o tanques.
Paragüita:
Cyperus alternifolius es conocida por la forma y disposición de sus hojas. Originaria de Madagascar, crece rápidamente y se utiliza en proyectos de paisajismo. Esta es una de las plantas acuáticas que puede cultivarse en macetas y varía en altura desde los 50 cm hasta 1,20 metros.
Equiseto de invierno
La cola de caballo (Equisetum hyemale) es versátil y se encuentra en las orillas de lagos y arroyos. Puede usarse en jarrones, espejos de agua, jardines y alrededor de lagos artificiales, con alturas que varían de 30 cm a 2 metros según el entorno.
Mosaico:
Originaria de América del Sur, la planta mosaico (Ludwigia sedioides) es ideal para estanques y estanques, pero también se puede cultivar en macetas. Sus hojas son pequeñas y tienen forma de diamante, creando un efecto de mosaico. Alcanza alturas de 10 a 30 cm.
Nenúfar (Varias especies de plantas acuáticas)
Una de las plantas acuáticas es el nenúfar (Nymphaea), ofreciendo varias opciones para el cultivo en el hogar, con diferentes especies. Lo mejor es cultivarlo en macetas para controlar su crecimiento. Sus flores varían en color desde rosa y blanco hasta azul, con una base siempre verde y redondeada. Pueden llegar a tener hasta 50 cm de diámetro, según el tamaño del recipiente.