Sin lugar a dudas, el agua es esencial para su salud, llegando a representar hasta un 75% de su peso corporal. Beber agua juega un papel importante en la regulación del todo, iniciando por las funciones cerebrales hasta llegar a fomentar un mejor rendimiento físico y regular la digestión. (1)
Si bien a todos nos queda claro que beber agua suficiente es importante para la salud, puede que te preguntes si el tiempo es importante. Es por esta razón que en este artículo analizaremos la evidencia para conocer cuál es el mejor momento para beber agua.
Tabla de Contenido
Mejor momento para beber agua
Agua por la mañana
La realidad es que disfrutar de un vaso de agua a primera hora es básico para comenzar el día con el pie derecho. Existen expertos que mencionan que el beber agua justo después de despertarse ayuda a mantener hábitos saludables de hidratación y fomenta una mayor ingesta de líquidos durante todo el día.
En caso de estar deshidratado, el solo hecho de aumentar su ingesta diaria de agua puede mejorar sus niveles de hidratación, permitiendo una mejora en el estado de ánimo, la función cerebral y los niveles de energía.
La ciencia parece confirmar este hecho debido a la presencia de estudios que muestran que incluso una deshidratación leve puede tener efectos negativos en la memoria, los niveles de ansiedad, la concentración y la fatiga (2, 3, 4, 5).
Sin embargo, a pesar de existir quien afirma que beber agua por la mañana funciona, no existe evidencia que mencione lo beneficioso que resulta ser beber agua por la mañana, a comparación con otros momentos del día.
Antes de las comidas
Se dice que beber un vaso de agua justo antes de las comidas puede ser de gran ayuda para perder peso. Esto se debe a que no solo ayuda a mejorar la sensación de saciedad, sino que también ayuda a reducir la ingesta de alimentos durante esa comida.
Un estudio en particular hecho a 24 adultos mayores señaló que beber 500 ml de agua 30 minutos antes del desayuno ayudo a reducir la ingesta de calorías en un 13%, en comparación con el grupo de control (6).
Otro estudio hecho a 50 personas mostró que beber 300 a 500 ml de agua antes del almuerzo ayudo a disminuir el hambre y el consumo de calorías en adultos mayores. Sin embargo, a pesar de que todos los participantes informaron una mayor saciedad, no se llegó a observar diferencias significativas en la ingesta de calorías o el hambre en adultos jóvenes (7).
Por lo tanto, se puede concluir que el consumo de agua antes de las comidas puede ser un método efectivo para hidratarse, pero aún es necesario realizar una mayor investigación para determinar si también puede promover la pérdida de peso.
Antes y después del ejercicio.
Al hacer ejercicio, se pierde agua y electrolitos a través del sudor. Llegando a ser necesario beber mucha agua antes y después de las actividades físicas con el fin de mantener una adecuada hidratación y reponer los líquidos perdidos (8).
También se debe remarcar que tener una pérdida excesiva de líquido durante su entrenamiento puede ser un factor que afecte tu rendimiento físico y cause desequilibrios electrolíticos (9, 10).
Llega a recomendarse beber agua o una bebida electrolítica justo después de realizar ejercicio para reponer los líquidos perdidos. Esto ayuda a optimizar el rendimiento y aumentar la recuperación (11, 12).
La consistencia es clave
Nuestro cuerpo se encuentra encargado de regular el equilibrio hídrico durante el día, excretando el exceso de agua a través de la piel, los riñones, los pulmones y el sistema digestivo (13). Sin embargo, nuestro cuerpo tiene un límite de la cantidad de agua que puede eliminar a la vez.
Si bien es poco común, el consumo excesivo de agua puede provocar alteraciones en los niveles de sodio y en el equilibrio de líquidos del cuerpo. Esto produciría efectos secundarios graves como dolor de cabeza, convulsiones, confusión, fatiga y en casos muchos más graves el coma (14, 15)
Por lo tanto, se recomienda evitar beber cantidades excesivas de agua en una sola toma, en su lugar divide su consumo durante todo el día con el fin de mantenerse hidratado.
Si tienes un objetivo de agua a tomar durante el día, programa un temporizador para recordarte que debes beber agua cada ciertos intervalos regulares y tener un vaso de agua cerca para alcanzar tus objetivos.