Se denomina alimentos funcionales a aquellos alimentos que tienen un efecto potencialmente positivo sobre la salud que van mucho más allá de los nutrientes necesarios y que no es necesario su consumo para un estilo de vida saludable si no como un complemento para tener una buena salud.
Cada día son más las personas y estudios que afirman que los alimentos funcionales son capaces de promover una salud óptima y reducen el riesgo de sufrir enfermedades.
Entre los alimentos funcionales que podemos mencionar están en su gran mayoría aquellos que poseen fitoquimicos. También conocidos como fitonutrientes son químicos activos que podemos encontrar en las plantas naturalmente. Estos están presentes en frutas, verduras, cereales integrales, alimentos de soja, y muchas hierbas y especias (perejil, cebollino, ajo y jengibre)
Su contenido en antioxidantes de los alimentos es otra de las razones para denominar un alimento como funcional. Los antioxidantes están conformados por las vitaminas A, C, E y el mineral selenio, estos son capaces de combatir con las partículas nocivas en la sangre, culpables de problemas cardíacos y otras complicaciones. Algunos alimentos con antioxidantes son el té (catequinas), vino o jugo de uva (resveratrol), bayas (flavonoides como la quercetina) y alimentos cítricos (flavonoides / Limonoides).
Otros de los alimentos funcionales son aquellos que han sido modificados para otorgar un mayor beneficio para la salud. Como por ejemplo el zumo de naranja que ha sido fortificado con calcio o vitamina D para mejorar la salud ósea.
En caso de querer probar los alimentos funcionales, debes elegir sabiamente. Y si bien los alimentos funcionales pueden promover un bienestar, no son capaces de compensar los malos hábitos alimenticios. Siendo la base una alimentación balanceada.
Tabla de Contenido
Alimentos funcionales que podemos incorporar en la dieta
A continuación se muestra una lista de los 10 mejores alimentos funcionales saludables.
Huevos enriquecidos con Omega 3
Para poder obtener huevos enriquecidos con este ácido graso se modifica el perfil de ácidos grasos que posee las yemas de huevo mediante el cambio de la alimentación en las gallinas. Las Gallinas son alimentadas con alimentos ricos en omega-3, el cual por lo general se suministra a través de la linaza, aceite de pescado o algas de mar.
Es por este motivo que los huevos que posteriormente ponen las gallinas están enriquecido debido a un aumento de las cantidades de omega-3, a la vez que se disminuye las grasas saturadas. Esto le da la capacidad al huevo de ayudar a disminuir los triglicéridos, el colesterol y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria. Dependiendo de la marca, la cantidad de omega-3 que posee los huevos puede aumentar hasta 350 mg en comparación con los 60 mg que posee normalmente.
Avena
Este producto tiene entre sus componentes funcionales: ß-glucano y fitoquímicos llamados saponinas. Estos químicos naturales son capaces de reducir el colesterol total y el LDL, además de ayudar a disminuir la presión arterial. Estos también están en sus derivados como la harina de avena, granola baja en grasa, pan integral de avena y otros productos integrales de avena.
Pescados grasos
Estos pescados son denominados alimentos funcionales ya que poseen entre sus componentes el Omega 3, entre los cuales se incluye el DHA y EPA. Estas sustancias tienen entre sus propiedades el poder reducir los triglicéridos y el riesgo de padecer enfermedades cardíacas coronarias. Entre los pescados a mencionar en este grupo son: salmón, atún, lubina rayada, halibut, sardinas, trucha, platija.
Margarinas enriquecidas
Las margarinas enriquecidas nos proporcionan componentes como los esteroles vegetales y ésteres de estanol. Estas sustancias tienen la capacidad de reducir el colesterol total y el LDL, siendo útil para aquellas personas que sufren de colesterol elevado.
Soya
Este es uno de los alimentos funcionales más conocidos debido a que contiene fitoquímicos tales como las isoflavonas y la genisteína, y la proteína de soja. Todos estos componentes son capaces de reducir el colesterol total y LDL. En este grupo también está incluido sus derivados como el tofu, tempeh, miso y otros.
Tomates y productos de tomate.
El tomate y sus derivados poseen entre sus componentes funcionales al fitoquimico licopeno. Según diversos estudios esta sustancia es incluso capaz de reducir el cáncer de próstata, pero no solo eso ya que previene la aparición de otros tipos de cáncer y enfermedades del corazón.
Probióticos.
Estos alimentos funcionales se caracterizan por tener las denominadas bacterias buenas, las cuales por lo general pertenecen al grupo de los lactobacilos. Su función es importante para tener un sistema gastrointestinal saludable, además de ayudar a mejorar la inmunidad. Entre los alimentos con probioticos podemos destacar a los yogures suplementado con probióticos (buscar una variedad de cultivos vivos y activos), verduras fermentadas y productos de soya fermentados (es decir, el tempeh).
Frutos secos
Los frutos secos en su gran mayoría contienen componentes funcionales como los ácidos grasos monoinsaturados (grasas saludables), la vitamina E (antioxidante). Entre las funciones de estos componentes está reducir el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. En este grupo de alimentos podemos mencionar las nueces, almendras, pistachos, cacahuetes, anacardos, avellanas, castañas y nueces de Brasil.
El jugo de uva y el vino tinto
Estas bebidas al ser derivadas de las uvas poseen una sustancia llamada resveratrol. Este fitoquimico tiene entre sus funciones promover un corazón saludable. Para que tenga este beneficio, el jugo debe estar hecho con un 100% de uva o cualquier variedad de vino tinto.
Verduras de hoja verde
Todas las verduras de hojas verdes poseen fittoquímicos, como los carotenoides, sulforaphanes, apigenina, y la luteína / zeaxantina. EL grupo de carotenoides son muy útiles para prevenir enfermedades como el cáncer, la sulforaphanes y apigenina proporcionan protección para el corazón y por último la luteína es capaz de reducir la ceguera en ancianos, mientras que la zeaxantina mejora la función inmune. En este grupo de alimentos podemos mencionar la espinaca, col rizada, col rizada, brócoli, rabe brócoli, brotes de brócoli, rúcula y otras verduras de hoja verde.