Para empezar a hablar del calcio y vitamina D debemos señalar primero que este mineral participa en varias funciones biológicas como la contracción muscular, la secreción de las hormonas, la transmisión de impulsos nerviosos, la producción de enzimas y otros. Este mineral se encuentra en su gran mayoría en los huesos, además de estar presente en distintas fuentes de calcio.
Sin embargo, con la vejez se empieza a reducir la capacidad del organismo para absorber el calcio, el cual junto a un menor consumo de este mineral, hace que las mujeres que atraviesan la tercera y cuarta edad sean más propensas a padecer de una fracturas de cadera, según informa un grupo de científicos estadounidenses en una publicación de la revista Annals of Internal Medicine en el año 2000.
En la actualidad son muchas las investigaciones que señalan desde hace un buen tiempo, que la cantidad de calcio absorbido por el intestino disminuye con la edad. Es por esta razón que, aquellas mujeres que consumen bajas cantidades de este mineral aumentan el riesgo de desarrollar osteoporosis y sufrir fracturas.
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¿Que relación tienen el calcio y la vitamina D?
Son varios los factores que contribuyen a esta relacion. En primer lugar, la vitamina D es necesaria para la absorción de calcio en el intestino, pero con los años su disponibilidad va disminuyendo debido a que esta vitamina se produce en pasos sucesivos que involucran el hígado, el riñón y la piel, en esta última por acción de los rayos solares, por lo que enfermedades que afecten cualquiera de estos órganos, o la simple carencia de “baños de sol” contribuyen a su deficiencia con la edad. El problema también radica en que son pocos los alimentos con vitamina D, pero gracias a los avances en la industria alimentaria son muchos los productos que han sido enriquecidos con este mineral como zumos, productos enlatados y lácteos como el producto Actimel de Danone por poner un ejemplo.
El bajo consumo y la escasa asimilación del calcio y vitamina D llevan a bajas concentraciones de calcio en la sangre, lo que a su vez hace que se eleven los niveles de la denominada paratohormona. Esta sustancia producida por las glándulas paratiroideas tiene como función garantizar niveles adecuados y permanentes de calcio en la sangre, incluso a expensas de verse en la necesidad de absorberlo de los huesos Esto se debe a que el calcio es indispensable en incontables procesos del metabolismo de todo el cuerpo, incluyendo por ejemplo la contracción rítmica del corazón.
Su importancia sobre todo en mujeres
Por otra parte, en la mujer luego de la menopausia, el descenso de las concentraciones de hormonas sexuales también contribuye a la pérdida progresiva de tejido óseo.
Una investigación con la participación de 5452 mujeres mayores de 69 años que fueron estudiadas durante 5 años, los investigadores encontraron, que aquellas mujeres que consumían poco calcio y vitamina D tenían una disminución de las proporciones de este mineral que eran asimilados en el intestino, por ende tuvieron un mayor riesgo de sufrir fracturas de la cadera.
Los resultados de este estudio resaltan la necesidad de consumir cantidades adecuadas de calcio, pero también de recibir suplemento de vitamina D, como una estrategia más coherente y eficaz para prevenir el desarrollo de osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas.
Por lo demás, las mujeres deben en la medida de lo posible, realizar ejercicio de manera regular, dejar de fumar y llevar una dieta balanceada que le aporte otros nutrientes necesarios para conservar la salud de sus huesos tales como vitamina C, zinc y magnesio.