Es común que muchos jardineros de interior eviten cultivar violetas africanas debido a que piensan que sus cuidados son intimidantes. Sin embargo, aprender sobre esta planta te ayudará a que sea una planta menos intimidante, e incluso te invitará a que disfrutes de esta bella variedad. Ideal si deseas adornar tus espacios interiores con flores brillantes y alegres, aunque en exteriores, generalmente, crecen marrones y desnudos. Lo mejor es que esta planta ocupa poco espacio, por lo que se puede cultivar en pequeños grupos de macetas para crear un ambiente más que llamativo.
Las violetas africanas son plantas exóticas de agradables flores, con una amplia gama de colores, desde el rosa hasta el púrpura. ¿Te encuentras con ganas de tener algunas violetas africanas en tu hogar? Sigue leyendo para conocer sus cuidados y como propagar esta planta.
Tabla de Contenido
¿Cuáles son los cuidados de la violeta africana?
Sustrato
Llega a ser importante que esta planta crezca en un suelo adecuado. Si bien hay mezclas especiales para esta variedad, puedes hacer la tuya con una mezcla que incluya turba, vermiculita y perlita en partes iguales.
Riego
Se debe tener un cuidado especial con el riego de las violetas africanas. Se recomienda utilizar agua tibia o templada que fue reposada por 48 horas. Es importante que solo se riegue el sustrato, evitando salpicar el follaje debido a que puedes ocasionar la aparición de daños.
El riego de las violetas africanas se realiza cuando la tierra está ligeramente húmeda al tacto. Llegando a ser importante que nunca las dejemos en demasiada agua o que el sustrato se seque por completo. El riego con mecha, donde se introduce una mecha en el fondo del sustrato, puede ser lo más apropiado, pero no se recomienda en aquellos que recién inician en el cultivo de la violeta africana.
Iluminación
Se recomienda que la luz sea filtrada, con una intensidad entre brillante a media, la cual debe alcanzar a la violeta africana en crecimiento. Un tip a tener en cuenta es que la violeta africana de hojas verdes oscuras llega a necesitar niveles de luz un poco mayores a comparación con las de hojas verdes pálidas a medianas. Recuerda que la iluminación llega a ser necesaria para la floración. Llega a ser importante girar las macetas con regularidad para mantener una iluminación adecuada.
Si bien puede parecer muy complicado lo anteriormente mencionado, puedes ubicar las violetas africanas que estén en pleno crecimiento a 1 metro de una ventana que se encuentre orientada al lado sur o al oeste. Lugar perfecto para que obtenga la iluminación que necesita. En caso la iluminación no se pueda mantener por ocho horas, es importante la adquisición de algunas luces fluorescentes.
Fertilizante
Llega a ser importante fertilizar las violetas africanas con un producto que sea especial para esta planta o puedes intentar un producto que tenga un mayor contenido en fósforo, en una fórmula 15-30-15 de NPK. Este se puede usar en el agua de riego a una dosis de un cuarto de la dosis recomendada en la etiqueta del producto. Una floración reducida y la presencia de hojas más pálidas indican que no estás proporcionando los nutrientes adecuadamente.
Recuerda poder aquellas flores de las violetas africanas que están deterioradas para fomentar el crecimiento de un mayor número de flores.
¿Cómo propagar la violeta africana?
Propagar por semillas
Se puede propagar violetas africanas mediante el uso de semillas, pero se requiere de condiciones específicas que a muchos pueden desanimar, pero, si eres de estas personas, puedes optar por una propagación por esquejes, tema que veremos más adelante.
Lo primero es la utilización de un sustrato ligero formado por vermiculita, turba y greensand o arenilla verde. El uso de un poco de sal de Epsom también es útil para aligerar más la tierra.
La segunda es tener un espacio con una temperatura cálida, entre los 18 a 24º C. Temperatura que debe mantener el suelo para que las semillas germinen de manera óptima. Las semillas deben germinar a los 8 a 14 días.
Cultivo mediante esquejes de hojas
El uso de esquejes de hojas es el método más fácil para propagar las violetas africanas debido a su facilidad y alta tasa de éxito. Esto se realiza de preferencia en primavera.
Este proceso consiste en hacer un corte limpio de una hoja sana con su tallo desde la base. Se recomienda utilizar una tijera esterilizada. Usualmente el tallo debe medir de 2.5 a 3.8 centímetros.
La punta del tallo de esta hoja se debe sumergir en alguna hormona de enraizamiento. Se realiza un agujero en el sustrato de 2,5 cm y se introduce el esqueje. Presiona con firmeza el sustrato y realiza un riego abundante con agua tibia.
Se aconseja crear un ambiente que le otorgue lo que esta planta necesite para crecer mediante el uso de una bolsa de plástico bien asegurada a la maceta. Esta especie de miniinvernadero se debe retirar ocasionalmente, todos los días, para que obtenga aire fresco. La maceta se colocará en un lugar soleado y se mantendrá el sustrato húmedo.
Las raíces deberán aparecer a las 3 o 4 semanas, mientras que las hojas de la nueva planta suelen brotar en la sexta a octava semana. Asimismo, notarás la formación de varias plantas en la base. Separa estas plantas pequeñas con cuidado, ya que cada uno de ellas se trasformará en una violeta africana.
División de violeta africana
La división es uno de los métodos de mayor facilidad para propagar la violeta africana. Este es un proceso especialmente recomendado cuando la planta ha crecido demasiado para su maceta. Consiste en dividir una planta madre, asegurándose de que cada parte tenga una porción de las raíces.
Estas piezas se colocan en macetas individuales con un sustrato especial para violetas africanas, o la mezcla anteriormente señalada. Una vez dividida y plantada, se aconseja regar para ayudar a que las raíces se aseguren más en el sustrato.