Son muchas las personas que dudan sobre la importancia de los alimentos que tienen carbohidratos o hidratos de carbono y si estos son los causantes de la obesidad. Pues bien esto no es todo cierto, ya que se ha probado científicamente que el principal causante de la obesidad son las grasas malas y los productos con calorías vacías. Sin embargo, esto no significa que todas las grasas sean malas, ya que también existen grasas saludables.
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Los alimentos que tienen carbohidratos producen obesidad?
Hace mucho tiempo atrás se consideraba que los alimentos que tienen carbohidratos eran los grandes villanos, en especial para aquellos que querían bajar de peso. Es por esta razón que era muy común de ver la popularidad de las dietas que prohibían el consumo de alimentos con carbohidratos como el pan, arroz, habas, patatas y pasta.
Hoy en día por el contrario se conoce que el compuesto que más produce obesidad son las grasas malas. Sin embargo, esto no significa que un consumo excesivo de carbohidratos con calorías vacías no produzcan un mayor almacenamiento de grasas. En esta nota sobre los alimentos ricos en carbohidratos a evitar puedes conocer algunos de estos productos que no te ayudan a adelgazar.
Cuando hablamos de calorías vacías, nos referimos a aquellos productos que nos proporciona mucha grasa o carbohidratos y pocas vitaminas, minerales y fibra. Estos alimentos producen un aumento de nuestra hambre, ya que nuestro metabolismo no solo funciona con carbohidratos. Esto empeora si consumimos más productos procesados con el fin de saciar el hambre, ya que se almacena una mayor proporción de grasas en el cuerpo.
Lo que sí es un hecho es que un consumo adecuado de carbohidratos juegan papel importante en la liberación de serotonina (neurotransmisor cerebral que controla el apetito). Por otro lado cuando existe una insuficiente ingesta de hidratos de carbono, se puede producir una baja producción de serotonina en el cerebro, junto a un aumento de la sensación de apetito o antojos. Es por esta razón que muchas veces las dietas que restringen los carbohidratos fallan a mediano o largo plazo.
Pero, ¿qué son los carbohidratos?
De una forma más simplificada se puede decir que los carbohidratos son sustancias orgánicas conformadas por oxígeno, hidrógeno y carbono. Se pueden encontrar dentro de los alimentos ya sea en un estado simple o complejo.
Los monosacáridos o también conocidos como su forma más simple, son las moléculas pequeñas con una estructura química relativamente simple y son de fácil digestión y absorción, entre estos se incluye a la glucosa, galactosa, fructosa y otros.
La función principal que tiene esta sustancia es la de proporcionar energía, textura, sabor, viscosidad, además de ser un agente edulcorante. Los hidratos de carbono funcionan como una fuente de energía siendo la glucosa el combustible preferido por el cerebro para proporcionarle energía, y diversas funciones metabólicas en el cuerpo.
La glucosa es el carbohidrato que el cuerpo más necesita, ya que se transforma en energía, a este también se le conoce como el azúcar presente en la sangre, ya que esta es la principal forma en la que los hidratos de carbono son transportados desde la sangre hacia todas las células, tejidos y órganos. Los monosacáridos se pueden combinar para formar sustancias más complejas llamadas disacáridos.
Problemas de la dieta baja en carbohidratos
Se sabe que aquellos pacientes que siguen una dieta desequilibrada por largos lapsos de tiempo, son capaces de desarrollar trastornos alimenticios como la bulimia nerviosa o anorexia tipo nerviosa.
Son muchos los problemas en la salud que pueden generar las dietas que restringen el consumo de hidratos de carbono. Según algunos estudios los pacientes que reducen en gran medida la cantidad de carbohidratos entre sus comidas, sufren de una sensación de hambre más rápido. A veces esta sensación de hambre puede resultar en ataques impulsivos por ingerir alimentos, llegando incluso a sentir la necesidad de consumir alimentos no tan saludables; De esta manera, esta actitud contribuye al aumento de peso, sin olvidar la sensaciones que produce a largo plazo, entre los que se incluye una sensación de depresión, ansiedad y otros sentimientos adversos, generando aún más ganas de comer.