La polinización manual puede ser la solución al bajo rendimiento productivo de tu jardín. Una habilidad fácil de aprender y muy beneficioso para jardineros aficionados y profesionales. Incluso es posible que adquieras la experiencia para crear una variedad híbrida de flores o vegetales. Después de todo, este método es utilizado principalmente por los obtentores, cuyo fin es obtener muestras de plantas 100% puras o crear variedades híbridas.
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¿Qué es la polinización manual?
La polinización manual consiste en trasferir manualmente el polen desde el estambre, órgano sexual masculino de la flor, al pistilo de la flor femenina. Su propósito es ayudar en el proceso reproductivo de la planta. La técnica de polinización manual a utilizar depende de la sexualidad de la planta y del motivo para su realización.
La técnica más simple consiste en agitar la planta; método eficaz para plantas de flores hermafroditas, que contienen tanto partes masculinas como femeninas. Entre algunas plantas de jardín con flores hermafroditas se pueden mencionar a los tomates, pimientas y berenjenas.
Si bien en caso de tener flores hermafroditas suele ser suficiente una ligera brisa para que se inicie el proceso de reproducción, esto no funciona si crecen en un área protegida de los vientos, como es el caso de un invernadero o interiores. Donde se puede obtener un bajo rendimiento, a menos de que se inicie una polinización a mano.
Ventajas de la polinización manual
La principal ventaja de la polinización manual es mejorar el rendimiento de los cultivos, sin importar la nula presencia de factores polinizadores, como son las abejas. Insectos que actualmente se encuentran muy expuestos a infecciones por parásitos y enfermedades. El uso de pesticidas y las prácticas agrícolas intensivas también son causantes de la reducción de la población de insectos polinizadores.
Los cultivos más afectados por esta reducción son el maíz, la calabaza, los melones, entre otros. Estas plantas llegan a producir flores masculinas y femeninas en una misma planta, pero cada flor individual llega a ser masculinas o femeninas.
Los miembros de la familia de las cucurbitáceas, por ejemplo, producen primero flores masculinas, en racimos en tallos altos y delgados. Posteriormente, nacen las flores femeninas, fáciles de distinguir por tener cierta apariencia de una fruta pequeña.
En este caso, la polinización manual consiste en transportar el polen de las flores masculinas de las cucurbitáceas a las femeninas, especialmente importante cuando no existen abejas para hacer este trabajo.
La polinización manual en las calabazas, melones y pepinos se realiza quitando los pétalos a las flores masculina, y con la ayuda de un pincel pequeño o hisopo de algodón se trasfiere el polen al pistilo. La flor masculina sin pétalos también se puede cortar para ser frotada en las flores femeninas.
Técnicas de polinización a mano para obtentores
La polinización manual es sumamente importante para los obtentores que buscan obtener variedades híbridas o propagar especies puras, donde una contaminación cruzada con el polen de una variedad indeseable es una preocupación mayor.
En caso de tener flores que se autopolinizan, a menudo se elimina la corola y el estambre. Incluso con plantas monoicas y dioicas, se debe mantener un especial cuidado con la recolección y distribución del polen. Siendo importante seguir estos pasos para polinizar a mano, evitando que se produzca una contaminación cruzada:
- Limpiar muy bien las herramientas y manos.
- El polen maduro se debe extraer de las flores sin abrir. En caso de ser necesario que las flores abran para recolectar el polen, evita que entre en contacto con insectos o que el viento contamine el polen.
- El polen debe guardarse en un lugar fresco y seguro.
- Polinice las flores sin abrir.
- Tras la polinización, debes sellar el pistilo con la ayuda de una cinta quirúrgica.