La flor o lirio de leopardo obtuvo este nombre debido a sus manchas similares a las que posee un leopardo. La también conocida como Iris doméstica, conocida científicamente como Belamcanda chinensis, es originaria de China, destaca por sus flores exóticas y hermosas hojas de un tono azul verdoso, muy ornamentales. Una planta que es típica del sur de Asia, una de las dos especies pertenecientes al género Belamcanda.
Esta es una planta rizomatosa, al igual que la clivia y la achira, que destaca por su forma de abanico, cuya floración se produce prácticamente durante casi todos los meses del año, siempre que se cultive a pleno sol y en un suelo rico en materia orgánica. Puede alcanzar hasta un metro de altura, incluidas las flores, las cuales destacan por sus salpicaduras.
Llega a producir semillas con excelente poder de germinación. Asimismo, se puede propagar mediante la división de rizomas, siendo necesario que se cubra hasta el 50% de su tamaño, en posición vertical y en un lugar permanente.
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Un lirio de Leopardo y una semilla de estrella
Esta planta es perfecta para agregar encanto a los jardines tropicales, la Lirio de leopardo generalmente se cultiva en macetas.
Si bien le gusta el sol, tolera bien el frío y el viento, por lo que es una especie común de ver en balnearios. Asimismo, las cápsulas de sus semillas se pueden utilizar como arte floral, con una forma de estrellas de seis puntas pequeñas, exóticas y duraderas.
¿Cómo regar, fertilizar y tipo de suelo adecuado para el lirio de leopardo o iris domestica?
Relacionada con los lirios, la flor leopardo tiene un cultivo muy similar al de esta planta (de ahí que también se le llame lirio leopardo). Es una especie a la que le gusta el calor, pero no la humedad excesiva en sus raíces, por lo que solo es necesario aumentar los riegos en verano.
En otras temporadas, solo se debe regar una vez por semana y fertilizar cada seis meses con un NPK 10-10-10 que esté diluido en agua, siguiendo las instrucciones del fabricante en el empaque.
Recuerda que una fertilización periódica asegura una buena floración. Esta especie se puede propagar mediante el uso de plántulas, que crecen cerca de la planta madre. Asimismo, se puede propagar mediante el uso de semillas de la iris doméstica.
Si tienes mascotas en casa, mantenlas alejadas del lirio de leopardo. Esto es porque los pétalos son tóxicos para perros y gatos, provocando vómitos y náuseas en animales sensibles a sus principios activos.