La rosa del desierto, también conocida como Adenium obesum, es una planta exótica que encanta con sus flores vibrantes y su forma peculiar. Por su aspecto robusto y a la vez delicado, de raíces gruesas y flores suaves, puede ser la opción perfecta para tu jardín.
Dicho esto, si eres un amante de las plantas y buscas algo diferente para agregar a tu espacio verde, la rosa del desierto podría ser la elección perfecta. En este artículo, exploraremos cómo cuidar esta maravillosa planta.
Tabla de Contenido
¿Cómo cuidar la rosa del desierto?
La rosa del desierto es una planta resistente y fácil de cuidar, pero eso no significa que no necesite atención. Necesita luz solar directa, suelo con buen drenaje y riego adecuado.
Como planta suculenta, almacena agua en sus raíces, tallo y hojas. Por lo tanto, es importante evitar el riego excesivo, ya que esto puede provocar la pudrición de la raíz. Además, la planta necesita un suelo con buen drenaje para evitar la acumulación de agua.
Aquí hay 9 consejos sobre cómo cuidar su rosa del desierto:
Cómo plantar rosa del desierto
La rosa del desierto se puede plantar en el suelo o en una maceta, siempre que el recipiente tenga un buen drenaje de agua. Se recomienda que prepare el suelo, suavizándolo.
Si vas a plantar en florero, coloca piedras en el fondo, para que las raíces de la planta no se salgan por los agujeros del recipiente durante su desarrollo y crecimiento.
Si la vas a plantar en la tierra de tu jardín, utiliza algún abono orgánico, para que la rosa del desierto tenga los nutrientes esenciales para desarrollarse sanamente.
Si plantas en maceta, emplea sustrato. Lo ideal es el que mezcles con arena gruesa y humus de lombriz. La proporción recomendada es de 2/3 de arena por 1/3 de tierra preparada, ya que este tipo de planta prefiere los climas semiáridos.
Luego, coloca la plántula o semilla y cúbrela con tierra o sustrato. Lo ideal es hacer el primer riego evitando el exceso de agua. Mantenga el suelo ligeramente húmedo, especialmente después de la siembra.
Iluminación ideal
La rosa del desierto es una planta que necesita mucha luz solar para desarrollarse completamente y florecer en abundancia. Así que manténgalo al sol durante al menos seis horas al día.
En este sentido, si no puedes dejarla en un punto luminoso, se corre el riesgo de que la planta no se desarrolle lo suficiente, que no florezca o que quede torcida, ya que tiende a doblarse hacia el lado que recibe más luz.
Temperatura perfecta
A la planta no le gusta el frío. Por ello, su cultivo en sitios con temperatura de templada a alta. Además, la rosa del desierto no se adapta bien a los ambientes húmedos y climatizados.
¡Cuanto más sol y calor, mejor! La rosa del desierto tiende a permanecer inactiva a bajas temperaturas, por lo que no crecerá ni florecerá. Si ya ha florecido, las flores se caen y las hojas se vuelven amarillas.
Cómo podar una rosa del desierto
La poda de esta planta es un proceso importante para mantener la planta sana y con un aspecto estético agradable. En general, debe hacerse a principios de la primavera, antes de que comience un nuevo crecimiento.
Para podarlo, comience eliminando las ramas muertas o enfermas. Luego corte las ramas que crecen dentro de la planta o que se cruzan con otras ramas. Esto ayudará a mejorar la circulación del aire y la luz solar dentro de la planta.
Fertilizar
La fertilización debe hacerse periódicamente, ya que al tener un buen drenaje, puede ser que los nutrientes esenciales se acaben perdiendo.
El abono no debe ponerse en contacto con las raíces de la planta y mucho menos cuando la tierra o sustrato esté seco. Sobre el abono perfecto, los indicados para cactus y suculentas suelen dar buenos resultados con la rosa del desierto.
Riego
La planta necesita agua para desarrollarse sanamente. Sin embargo, no se recomienda exagerar, ya que el exceso puede pudrir las raíces y matar a la rosa del desierto.
Lo ideal es comprobar si el bulbo de la planta está marchito. Si es así, está deshidratada y necesita agua. Otra forma es verificar si la tierra o sustrato está húmedo. Si no es así, riégala, teniendo cuidado de mantenerla húmeda y no encharcarla.
Cómo salvar a la rosa del desierto de la podredumbre
Inesperadamente, algunas de las plantas pueden pudrirse. Dicho esto, si esto ha sucedido, saca la planta del suelo, limpia sus raíces y retira las partes podridas. Cuelga la rosa del desierto en un lugar sombreado durante seis días.
Luego vuelva a plantar el bulbo en una maceta y deje la planta a la sombra durante cuatro días. Pasado este periodo, ya es posible colocarlo al sol.
Período de adaptación
Si la rosa del desierto está en un florero y la mueves, la planta pasa por un período de adaptación en el que tiene hojas amarillas y las flores se caen. Sin embargo, los problemas cesan después de este período y la planta vuelve a crecer.
Es importante señalar que la rosa del desierto es tóxica, por lo que se recomienda manipularla con guantes, sobre todo a la hora de podar o recuperar la planta. Si tienes mascotas o niños en casa, evita el contacto con la rosa del desierto.
Cómo hacer una plántula de la rosa del desierto
Ahora, si está interesado en hacer una plántula de la rosa del desierto, ¡sepa que es un proceso súper simple y fácil! Aquí tienes una guía paso a paso para que lo hagas en casa:
- Elija una rama sana de la planta madre. Debe tener al menos 15 cm de largo y no debe tener flores ni capullos.
- Luego, con un cuchillo afilado y limpio, corta la rama en un ángulo de 45 grados.
- Deje que la rama cortada se seque durante unos días hasta que se forme un callo en el extremo cortado.
- Después de eso, prepare una maceta con una mezcla de tierra que drene bien. Puedes usar una mezcla de mitad arena y mitad tierra de jardín.
- Ahora, planta la rama en la maceta, con el lado cortado hacia abajo.
- Por último, coloca la maceta en un lugar con luz indirecta y mantén la tierra ligeramente húmeda.
Entonces, en solo unas pocas semanas, la rama debería comenzar a desarrollar raíces y hojas nuevas.
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