Sembrar naranjas – Aprende a plantar y cuidar este árbol frutal

En este artículo hablaremos sobre el proceso de cómo sembrar naranjas, planta llamada científicamente Citrus sinensis o Citrus aurantium y que se cultiva principalmente para obtener su fruto. Un proyecto sumamente valioso para el jardinero de casa, especialmente gratificante cuando los naranjos crecen y empiezan a producir frutos. El cuidado de los árboles de naranja no es complicado, sin embargo, depende de algunos cuidados básicos para mantener un árbol sano y así aumentar la producción de esta fruta.

Consejos sobre cómo sembrar naranjas

¿Cuándo plantar naranjas?

Si quieres plantar un árbol de naranja debes saber que este proceso se inicia durante la estación más lluviosa para aprovechar el agua. La temperatura ideal para el cultivo de naranja oscila entre los 23 a 32 ° C, sin embargo, debes tener en cuenta que en lo que se refiere a como sembrar naranjas, su resistencia a las bajas temperaturas depende mucho del tipo de cultivo.

Esta planta no es apta para regiones cálidas, con temperaturas superiores a los 32 ° C, aunque si se tiene un riego controlado se puede cultivar esta planta, pero no es lo más recomendable.

Suelo a utilizar en el cultivo de naranja

La naranja suele crecer muy bien en varios tipos de suelo, sin embargo, crecen mejor en suelos arenosos y arcillosos con un pH de entre 6.0 a 6.5. Si se llega a observar un exceso de acidez en el suelo, se puede solucionar aplicando carbonato de calcio y magnesio (calcáreo).

¿Cómo plantar naranjas?

Si bien es una opción muy recomendable adquirir una naranja de un año que ya haya sido injertada para plantar en nuestro huerto, muchas veces queremos tener la experiencia de sembrar una semilla de naranja. Es por esta razón que a continuación te enseñaremos el proceso que se sigue para sembrar y, posteriormente, realizar un injerto que nos garantice una rápida producción.

Germinar semillas

Lo primero que debemos es adquirir las semillas en algún lugar de confianza. Estas se remojan por 10 minutos en agua mezclada con algún fungicida orgánico para prevenir enfermedades.

Se prepara una bandeja que sea bastante profunda (más de 20 centímetros), donde se pondrá una mezcla conformada por 40% de fibra de coco, 40% de humus de lombriz y 20% de perlita. Se humedece bien el sustrato, se colocan las semillas dejando un espacio aproximado de 3 a 4 centímetros, se tapa con el sustrato y finalmente se riega abundantemente. Si mantienes la mezcla húmeda, pasado de 12 a 14 días podrás observar las plantas recién germinadas.

Al pasar 60 días deberás sacar las plantas de la bandeja introduciendo una estaca profundamente en el sustrato, a unos centímetros de la planta para mover la tierra que aprisiona la raíz. Es importante evitar dañar la raíz, sin embargo, al crecer verticalmente e introducir una estaca para empujar al lado contrario, difícilmente dañarás la raíz.

Trasplante a bolsas

En este momento debes tener preparadas bolsas agrícolas de 16 centímetros de diámetro, bastante profundas (+40 centímetros) y resistentes. La profundidad de la bolsa y bandeja para germinar se debe a que la raíz principal de esta fruta debe crecer verticalmente (sin doblarse) para absorber correctamente los nutrientes. Las bolsas se llenan con una mezcla de tierra, materia orgánica y cascarilla, este último ayudará a que el agua penetre hasta lo más profundo.

Se introduce la estaca verticalmente hasta el fondo de la maceta para hacer un agujero, donde introducirás la raíz de la naranja. Sin soltar la planta de la naranja, deberás asegurar que toda la raíz quede atrapada en el sustrato con la ayuda de la estaca. Finalmente, con las manos apretarás la tierra de la bolsa, con el tallo fuera de la tierra.

A los 3 meses del trasplante a la bolsa, se realiza una fertilización con nitrógeno, fósforo y potasio. Luego, se fumiga para prevenir la propagación de plagas. A los 4 meses del trasplante, se inicia el proceso de injerto.

Injertos

Si eres una persona que no ha plantado un naranjo, pero quieres cultivar uno, seguramente estarás pensando en comenzar con algunas semillas de naranja. Sin embargo, pasado un tiempo tendrás que injertar tu cultivo de naranja. Caso contrario, tu árbol tendrá una vida útil corta, debido a su susceptibilidad a las enfermedades y la podredumbre de la raíz. Si pese a esto logras sacar adelante a tu planta sin injertar, se te presentará otro impedimento que hace aún más inviable su cultivo, la inexistencia de frutos por 15 años, tiempo que le tomará a la planta alcanzar su madurez y producir frutos.

Si desconoces el proceso de injertar una planta frutal, la adquisición de una planta ya injertada es lo más recomendado. Las plantas de naranja injertadas se pueden conseguir en lugares donde crece esta fruta. Los viveros locales llegan a ser el mejor lugar para comprar un árbol injertado.

Sin embargo, si quieres aventurarte en el injerto de un árbol, la siguiente sección de este artículo te ayudará a realizar este proceso.

¿Cómo injertar un naranjo?

Si quieres sembrar naranjas debes realizar un injerto exitoso, el primer paso es esterilizar tus herramientas correctamente para evitar la propagación de enfermedades. El injerto de naranja se realiza cuando la planta esté en crecimiento activo para que la corteza se pueda levantar adecuadamente, generalmente a los 4 meses de pasar a la bolsa agrícola.

Lo primero es cortar las hojas y espinas que estarán por debajo de donde se colocará el injerto. Si eres inexperto en hacer injertos, lo realizarás a 40 centímetros del nivel del suelo, ya que a esta altura podrás intentarlo debajo en caso de fallar.

Posteriormente, con la ayuda de un cuchillo debes hacer una T invertida en la corteza del tallo.

Levanta la corteza cortada con la ayuda de un levantador de corteza para permitir que ingrese el injerto.

El tallo que vas a utilizar para sacar el trozo de injerto debe provenir de un vivero o proveedor de confianza para prevenir la propagación de plagas y enfermedades. Corta una parte de la corteza del tallo que utilizarás para injertar, cuidando que se mantenga una de las yemas, ya que de aquí nacerán las nuevas ramas. El tamaño de este pedazo de rama debe encajar en la T que hemos hecho en la corteza de nuestra planta.

Coloca el injerto en la planta, fijándolo firmemente con la mano, y finalmente envolviéndolo con la ayuda de un plástico.

Cuidados del injerto

Al finalizar la colocación del injerto sitúa tu planta en un lugar sombreado y espera por 3 semanas para que cicatrice la herida. Al pasar las 3 semanas se retira el plástico, y deberás notar que la parte del injerto está totalmente verde y unida a la planta. En caso el injerto está seco, fertiliza la planta y vuelve a repetir este proceso debajo del injerto fallado.

Cuando el injerto sea exitoso, corta la parte superior de la planta, dejando de 5 a 6 yemas por encima. Pasado 4 meses, corta la parte que queda del tallo por debajo de la primera yema. Aplica un cicatrizante en el corte y espera hasta que esté listo para su traslado al lugar definitivo.

Trasplante a lugar definitivo

Una vez han pasado del 4 a 5 meses del corte se lleva el árbol a su lugar definitivo. Se cava un agujero del tamaño del cepellón de árbol, dejando un espacio a los alrededores para introducir nuestras manos. Se coloca algunos puñados de materia orgánica o fertilizante. Colocamos el naranjo en el agujero y se tapa con tierra. Es importante aplastar muy bien la tierra para evitar la existencia de bolsas de aire que impidan el contacto de la tierra con la raíz.

Una vez plantado el árbol se realiza un aporque alrededor del tallo. El aporque evitará que el agua se almacene en el perímetro del árbol, y sea medio de propagación de enfermedades. El espacio a dejar entre cada planta es de 4 metros y de 6 metros entre surcos.

Cuidado del árbol de naranja

Si estas cuidando un naranjo ya establecido, es posible que te preguntes acerca de algunos aspectos importantes para el cuidado de los árboles de naranja: fertilización, riego y poda.

Riego de la planta de naranja

El agua necesaria para el crecimiento de los naranjos varía de acuerdo al clima y las precipitaciones totales anuales, pero, como regla general, el cuidado de los árboles de naranja implica un riego regular durante la primavera y el verano. El riego se detiene en el invierno.

Fertilización

La fertilización a usar depende mucho del uso que se le da al fruto, ya que un fertilizantes con una cantidad adicional de nitrógeno proporciona más aceite a la piel. Por otro lado, el fertilizante con potasio reduce el aceite de la piel.

Si deseas una mayor productividad de naranjas para un uso comestible necesitas de 1 a 2 libras de nitrógeno al año por cada árbol. El fertilizante debe incluir potasio y fósforo, así como también una serie de micro-nutrientes.

Si tienes un árbol de naranja antiguo que no llega a producir frutas abundantemente, debes realizar algunas pruebas de suelo y foliares. Esto se realiza con el fin de determinar la proporción de fertilizantes requerida. La fertilización adicional se realiza pulverizando las hojas del árbol una vez o dos veces al año.

Poda

Es importante podar aquellas ramas que nazcan desde la parte baja del tallo principal, ya que suelen ser bastante improductivas. La poda de las partes aéreas se realiza principalmente para evitar que se extiendan demasiado.

La poda de mantenimiento se realiza en árboles adultos, a los cuales se retiran aquellas ramas que impidan la correcta aireación y entrada de luz a la planta. De esta manera, el árbol recibirá lo que necesita para seguir siendo productivo.