Maceta Autorriego – ¿Cómo hacer una casera con botellas?

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Una maceta autorriego es la solución perfecta para aquellos amantes de las plantas, pero que se les dificulta tenerlas debido al poco tiempo que tienen en su día a día para regarlas. Con esta alternativa casera hecha con botellas, podrás mantener tu planta hidratada sin la necesidad de añadir agua a diario.

¿Lo mejor? ¡Es posible hacer esto en casa! Aquí puedes averiguar cómo se hace y los detalles sobre este tipo de maceta casera. ¡Sigue leyendo y descubre más!

¿Qué es una maceta autorriego?

Es una maceta que tiene la facilidad de que la planta no necesitará ser regada periódicamente, permitiendo que pueda recibir el agua que necesita de un contenedor de agua adjunto, mismo que estará conectado a la tierra mediante el uso de cuerdas.

Estos cordones permiten que la tierra absorba el agua lentamente. De esta forma, es posible mantener el suelo siempre húmedo, sin concurrir a un exceso de agua, contribuyendo aún más con el crecimiento de la planta.

Esta alternativa es perfecta para quienes no tienen tiempo de regar periódicamente las plantas, y si vas a pasar un largo periodo fuera de casa. El único cuidado a tener en cuenta es volver a llenar el depósito.

¿Cómo funciona la maceta autorriego?

Es simple y fácil de entender. Esta maceta tiene un depósito de agua que está conectado a la tierra donde se colocará la planta. Normalmente, este depósito se encuentra en el fondo del recipiente y la conexión se realiza a través de un conductor de humedad, como puede ser una tela o cuerda. Este conductor suele ser un material capaz de absorber agua, para luego traspasarla a la tierra. De esta forma, siempre se mantendrá húmeda.

Cómo hacer una maceta autorriego casera y cómo cultivar plantas en ella

¿Quieres usar una maceta autorriego? Entonces, sepa que puede hacerlo en casa, ahorrando en el cultivo de plantas, siguiendo los siguientes pasos:

  1. Corta una botella de plástico en dos mitades. La parte superior de la botella, donde está el cuello, será utilizado para la planta y el sustrato. La parte inferior se usará como depósito;
  2. Se coloca una cuerda o trozo de tela sobre la boca de la botella, dejando que sobresalga del material para que entre en contacto con el agua. Es posible emplear alguna manta específica para plantas o una tela de algodón. Este material servirá como conductor de humedad. Asimismo, será encargado de evitar que la tierra caiga al depósito;
  3. Tras poner la tela, coloca el tipo de sustrato que necesita la planta;
  4. Encaja la planta en el sustrato, termina de rellenar el espacio con tierra o sustrato, y realiza el riego inicial;
  5. Pon agua en la parte inferior de la botella (la que se empleará de depósito). El nivel debe estar a la mitad del recipiente;
  6. Encaja la parte superior de la botella (la empleada para la planta y sustrato) en la inferior (depósito de agua).

¡Listo! Ahora todo lo que tienes que hacer es volver a llenar el depósito cada vez que se quede sin agua. Si dejas este macetero en un lugar propenso a lluvias, haz algunos agujeros en los costados para evitar que el envase se llene demasiado.

Si la maceta está en un punto que recibe sol durante todo el día, el agua del depósito se calentará y se evaporará más fácilmente. En este caso, es interesante utilizar una cobertura de suelo. Esto evitará que el agua se evapore por completo, además de brindar confort térmico a la planta, ayudando a que se mantenga en buenas condiciones.

¿No quieres tomarte la molestia de hacer tu propia maceta autorriego casera? Entonces, pregunta en tu tienda de jardinería más cercana por una maceta autorriego. Hay una gran variedad de colores, y algunos recipientes vienen con estampados de frases, dibujos, formas geométricas, entre otros detalles.

¿Cuáles son las ventajas?

Este tipo de maceta tiene ventajas especiales sobre las macetas tradicionales. Lo principal es no tener que regar la planta con frecuencia, haciendo que el cuidado de plantas sea más simple.

Otro punto positivo es que el depósito de agua está cerrado. En la práctica, se reduce el riesgo de proliferación del mosquito del dengue y evitará mojar accidentalmente el piso o los muebles.

El recipiente contenedor es transparente, facilitando ver cuando el agua del depósito se está acabando. De esta manera, se podrá llenar nuevamente el depósito.


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