Si has notado que tu suculenta no crece, es probable que te hayas percatado de un problema con ella. A pesar de que estas plantas a menudo se consideran sencillas de cuidar y añaden un toque encantador a la decoración, no deja de sorprender a muchos que puedan experimentar dificultades que requieran solución. Por lo tanto, si tu suculenta no está creciendo, es el momento de comprender las razones detrás de esto y abordar la situación lo antes posible.
Tabla de Contenido
¿Por qué tu suculenta no crece?
No es el sustrato adecuado
Sí, la calidad del sustrato es más relevante de lo que puedes imaginar; es un elemento esencial para promover el crecimiento saludable de las suculentas.
En otras palabras, si el sustrato no facilita un drenaje adecuado, tus adorables plantas pueden quedar saturadas de agua, lo que las hará sentir incómodas y susceptibles a la putrefacción.
Por lo tanto, ten presente que el sustrato ideal para las suculentas debe replicar su entorno natural, caracterizado por suelos arenosos con una buena capacidad de drenaje.
Tu suculenta no crece por la poca luz solar
Este es otro factor que puede marcar la diferencia en el florecimiento de un crecimiento vigoroso.
Las suculentas no prosperarán si no reciben la cantidad adecuada de luz solar. Dejar tus suculentas en un rincón oscuro no es una solución viable.
Así que, ten en cuenta que estas plantas anhelan una exposición a la luz brillante pero de forma indirecta. Ubicarlas cerca de una ventana soleada será suficiente.
Tu suculenta no crece por qué tiene las raíces confinadas
Si tus suculentas han estado compartiendo maceta durante un largo periodo de tiempo, es probable que esto esté afectando su desarrollo.
Por eso, es crucial recordar que trasplantarlas beneficia su crecimiento saludable. Proporcionarles un espacio individual y fresco para desarrollarse permite que sus raíces respiren y se expandan, lo que se traduce en plantas más felices y un crecimiento constante.
Riego equilibrado
Las suculentas necesitan hidratación, pero no en exceso. Saturar tus plantas de agua resulta innecesario, e incluso dañino.
En este sentido, riega tus suculentas conforme a sus requerimientos. El sustrato debe secarse completamente entre riegos, evitando un exceso de humedad que pueda sofocar las raíces.
Una práctica útil es verificar la humedad del sustrato con un palillo (o incluso con el dedo, o un medidor de humedad). Si sale seco, ¡es el momento adecuado para el riego!”
Exceso de fertilización
¿A quién no le agrada un poco de nutrición? Tus suculentas seguramente lo valorarán, pero es importante no pasarse.
El exceso de fertilización podría parecer beneficioso inicialmente, pero con el tiempo, puede generar más problemas que beneficios.
Intenta fertilizar tus suculentas una vez cada pocas semanas durante su temporada de crecimiento; esto debería ser suficiente. Asegúrate de que el producto utilizado esté equilibrado y diluido adecuadamente para evitar la sobrealimentación.
La suculenta no crece debido a un clima inapropiado
El crecimiento de una suculenta puede verse afectado simplemente porque la temperatura no se encuentra dentro de su rango ideal.
Lo que para ti podría considerarse un clima agradable podría ser un ambiente sofocante para tus suculentas.
En realidad, estas plantas prefieren temperaturas moderadas y evitan los extremos de calor y frío.
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