Adoptar técnicas para un jardín sostenible es una alternativa para quienes quieren cultivar plantas en casa sin dañar el medio ambiente. ¿Quieres apostar por esta alternativa, pero no sabes la manera de practicar una jardinería sostenible? ¡Entonces estás en el lugar correcto! A continuación, conocerás seis consejos que te ayudarán a poner en práctica esta idea.
Tabla de Contenido
- ¿Qué es un jardín sostenible?
- 6 consejos para adoptar una jardinería sostenible
- Planificar un jardín sostenible, busca aprovechar al máximo el espacio
- Haz tu propio abono
- Reutilización de semillas
- Cultiva solo especies locales para un jardín sostenible
- Prepara herbicidas naturales
- Invierte en un sistema de captación de agua de lluvia
¿Qué es un jardín sostenible?
En esta técnica se utilizan los recursos naturales de forma responsable y consciente. La idea principal es producir el menor efecto posible en el medio ambiente, apreciando la diversidad y los ciclos naturales del suelo y el entorno.
El foco está en crear ambientes ecológicos amigables y saludables, cumpliendo métodos de cultivo que no impacten negativamente o su impacto sea mínimo.
Para ello, las técnicas de jardinería sostenible implican un mejor aprovechamiento de recursos como el agua en el riego, el uso de compuestos orgánicos, y otras medidas que ayuden a un mejor entorno ambiental.
6 consejos para adoptar una jardinería sostenible
Después de todo, ¿cómo se puede adoptar la jardinería sostenible en la vida cotidiana? A continuación, puede encontrar seis consejos principales que simplifican esta idea:
Planificar un jardín sostenible, busca aprovechar al máximo el espacio
La planificación es fundamental para aprovechar el espacio disponible. Lo primero es pensar las variedades que deseas cultivar y si estas se adecuan a la región, la temperatura y la cantidad de luz del lugar elegido.
Las plantas que necesitan más agua se deberán ubicar en las zonas más húmedas de tu jardín para reducir el riego. Por otro lado, aquellas que necesitan sol y toleran la sequía se pueden colocar en áreas con un suelo más drenable.
Es importante que en este aspecto hagas una investigación básica sobre cada tipo de planta que pretendas cultivar. Esto te ayudará a averiguar exactamente si la especie es perfecta para tu región y el rincón de tu jardín elegido.
Haz tu propio abono
Esta es una de las formas para ahorrar dinero, reutilizar materiales orgánicos y seguir técnicas de jardinería sostenible. En este caso puedes utilizar el compostaje, técnica que utiliza materias orgánicas de origen animal y vegetal que reciclarás de tu hogar para su descomposición, el cual generará microorganismos capaces de enriquecer el suelo con nutrientes.
Es posible hacer compost a partir de materiales orgánicos como el estiércol, restos de comida, cereales, agua y suelo. Estos deben colocar en un recipiente en capas. Luego, se cubren con un plástico, cuya finalidad es preservar la humedad. Llega a ser relevante remover el material todos los días para promover la circulación del aire.
Reutilización de semillas
La reutilización de las semillas es una técnica para mantener un jardín sostenible.
¿Cómo reutilizar? Esto es muy sencillo, solo debes emplear las semillas de hortalizas y frutas adquiridas en el supermercado.
Lo ideal es secar estas semillas y guardarlas en un lugar seco y fresco antes de reutilizarlas. Estas deben ser etiquetadas con el nombre de la planta para que puedas identificarlas más fácilmente.
Posteriormente, puedes germinar las semillas para su cultivo en tu jardín, ahorrando en semillas y aprovechando mejor los recursos naturales.
Cultiva solo especies locales para un jardín sostenible
Lo ideal es cultivar solo especies locales, ya que las semillas y plántulas de otros sitios pueden ser agresivas con el suelo. En algunos casos, incluso se pueden convertir en invasivas. Esto significa que se adaptan al medio ambiente, se multiplican más rápido y dañan el cultivo de plantas autóctonas. En algunos casos, el invasor puede incluso llegar a extinguir las especies locales, afectando la biodiversidad.
Prepara herbicidas naturales
Otro consejo que funciona bien para tener un jardín sostenible es preparar tus propios herbicidas naturales para poder tratar con las plagas y enfermedades de las plantas.
Los herbicidas químicos suelen tener compuestos que causan daños al medio ambiente, por lo que deben evitarse en lo posible. Es posible hacer estos productos de manera natural con ajo, clavo, entre otros ingredientes comunes en tu cocina.
Invierte en un sistema de captación de agua de lluvia
Reutilizar el agua de lluvia para el riego es una forma mucho más sostenible de mantener tu jardín. Además, te permitirá ahorrar en la factura del agua a fin de mes. Si vives en un lugar que no se caracterice por lluvias constantes, instala un sistema de riego casero por goteo.