Ernst Götsch, agricultor e investigador, llegó a Brasil desde Suiza en la década de 1980 y se estableció en el estado de Bahía. Cuando comenzó a cultivar en territorio brasileño, logró desarrollar una nueva forma de agricultura, conocida como agricultura sintrópica, en la que propuso la conservación del bosque natural en un área determinada, asociándolo con la siembra de cultivos comerciales.
Para Götsch era necesario establecer una relación de convivencia mutua con la naturaleza, sin realizar actividades como la deforestación o el uso de productos químicos para mejorar la calidad del suelo. La técnica creada por Ernst Götsch se denominó agricultura sintrópica y ha tenido cada vez más éxito, especialmente en agricultura orgánica y agroforestería.
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Propósito de la agricultura sintrópica
El objetivo principal de esta forma de cultivo de alimentos es la preocupación por el medio ambiente, es decir, por la no destrucción y preservación de las características naturales de un hábitat determinado. La agricultura sintrópica no utiliza nada más allá de lo que el medio ambiente puede ofrecer, incluso se instruye a los agricultores a no regar sus plantaciones, ya que el equilibrio se alcanzará de forma natural.
Uso del espacio
El agricultor solo debe estudiar las características del suelo para decidir qué puede plantar allí, luego debe elegir una amplia variedad de semillas y plantarlas para que, a medida que las plantas crezcan, el ecosistema le brinde luz, humedad y nutrientes. las necesidades de la planta de al lado. Este equilibrio es una forma inteligente de utilizar el espacio y también hace que la plantación sea una actividad más rentable.
Poda
Con el tiempo, el productor solo debe reemplazar la capa superficial con hojas y ramas, principalmente obtenido de la poda, para que este residuo orgánico funcione como material para la formación de abono orgánico y humus.
Agricultura sintrópica y orgánica
En la agricultura sintrópica no es necesario utilizar pesticidas químicos o pesticidas y esto es consistente con los principios de la producción orgánica. Sin embargo, ambas formas de cultivo tienen características únicas, mostrando varias ventajas en comparación con otras estructuras de producción.
Orgánico
La agricultura ecológica tiene como objetivo una plantación con espacio propio para la producción y con la intervención directa del hombre a través de acciones no perjudiciales para la organicidad de las plantas, como, por ejemplo, el uso de invernaderos o la fertilización orgánica.
Sintrópico
La agricultura sintrópica, en cambio, tiene como punto principal la no intervención, el uso de fertilizantes orgánicos solo está permitido si el suelo elegido para el cultivo es pobre y necesita nutrientes y microorganismos para mejorar su calidad antes de los primeros cultivos.
La importancia de la agricultura sintrópica para el ecosistema
La agricultura sintrópica se puede realizar en cualquier terreno y sus plantas presentan pocas plagas o enfermedades. El equilibrio de la naturaleza asegura que el suelo esté siempre bien nutrido y garantiza la calidad del producto final. Además, la agricultura sintrópica mantiene las estructuras del bosque, permitiendo la convivencia de fauna y flora sin necesidad de deforestación o expulsión de especies nativas.
¿Orgánico o sintrópico?
Como todo lo demás en la vida, debemos extraer lo mejor del conocimiento y apropiarnos del que más nos ayuda. Por tanto, el productor urbano o rural debe utilizar las técnicas de ambas formas de cultivo en función de su necesidad y realidad, es decir, utilizar lo mejor de ambas formas de producción.