Cuando hablamos de estimulación temprana nos referimos a la exposición de los bebés o niños a actividades que puedan contribuir con su desarrollo. Si bien es cierto que un entorno familiar puede tener muchas ventajas para su desarrollo, los beneficios de la estimulación temprana puede hacer muchos más por ellos.
Esto se debe a que en una infancia donde él bebe o niño se encuentra rodeado de libros, juguetes y otros medio educativos puede dejar huellas muy positivas en su cerebro. Esto es algo que se puede saber gracias a una investigación hecha por la Universidad de Pensilvania que tuvo una duración de casi dos décadas. En este estudio los científicos descubrieron que una estimulación mental temprana en torno a los cuatro años de edad puede ayudar a mejorar la capacidad de lenguaje y cognición durante la adolescencia del niño.
Asimismo los investigadores resaltaron la importancia de la crianza de los padres ya que un mayor calor de hogar, apoyo y cuidado al niño se puede notar en una gran mejora cerebral. Este estudio también nos dio conocer como la capacidad de aprendizaje se ve en aumento exponencial desde que nace y siendo su apogeo durante los 4 años.
Esto se debe a que entre el nacimiento y los cinco años de edad, el cerebro está en pleno desarrollo y es donde se acelera el aprendizaje. Por lo tanto, la estimulación temprana se basa en la premisa de que un refuerzo a base de experiencias positivas ayudará a impulsar el desarrollo de su hijo durante los primeros años de vida.
Tabla de Contenido
¿Cuáles son las áreas que se desarrolla con la estimulación temprana?
Según la Unicef, son 4 las áreas y son:
- Motor Grueso: Tiene como finalidad ayudar en el desarrollo de los grandes movimientos realizados en las piernas y brazos.
- Motor fino: Estos son movimientos más precisos como los realizados por las manos y los dedos.
- Lenguaje: Se centra principalmente en la capacidad de comunicarse
- Socio-afectivo: Esta es la capacidad que tiene para relacionarse con otros y expresar sus emociones.
Sin embargo, otros agregan otras áreas que son de especial interés como:
- Cognitivo: Se centra en un mejor Procesamiento y comprensión de la información
- Habla: Tiene como finalidad a ayudar en la Comprensión de lo que dice y la capacidad para articular palabras y sonidos
- Sensorial: Se centra en el procesamiento y en el uso de los sentidos de tacto, la vista, el oído y otros.
- Autocuidado: Promueve el uso de las habilidades que ayudan al infante a ser independientes, esto incluye la auto-alimentación, higiene, vestimenta y otros.
Desventajas de esta ares de aprendizaje
Sin embargo, según la profesora Megan Gunnar de la Universidad de Minnesota que es una especialista en estimulación temprana y otras áreas afines, nos dice que al estar el cerebro del bebe en maduración, puede llegar a ser muy sensible. Es por esta razón que no se debe hacer que la estimulación temprana sobrecargue de actividades a los infantes al exigir al bebe a cumplir metas que están fuera de su capacidad psicomotora e incluso que no son de su interés, ya que no es nada positivo provocar unos sentimientos de estrés y frustración en el menor.
Siendo lo más recomendado que los niños solamente tengan de dos a tres sesiones a la semana y cada una con una duración de entre 45 a 50 minutos. Esto se debe a que una exposición mayor no ayudara a mejorar las capacidades del niño. Es mejor elegir algunas pocas actividades, pero que tengan una mayor efectividad. Asimismo debes recordar que puedes disfrutar de los beneficios de la estimulación temprana fácilmente desde casa solo debes proporcionarle algunas actividades divertidas, interesantes y valiosas.
¿Cuáles son los beneficios de la estimulación temprana?
- Primeramente se debe destacar que uno de los beneficios de la estimulación temprana es ayudar a mejorar el desarrollo e incluso potenciar sus funciones cerebrales en diferentes áreas donde se incluyen la capacidad intelectual, física y afectiva. Esto se hace mediante juegos y ejercicios repetitivos.
- Ayuda a mejorar las condiciones fisiológicas, sociales, educativas y recreativas.
- Promueve una mejor maduración y promueve un mayor aprendizaje en las áreas afectivas, intelectuales y psicomotrices.
- Ayuda a promover una mayor curiosidad y observación para que de esta manera pueda conocer e interpretar lo que lo rodea.
- Mejora los lazos afectivos.
- Puede ayudar a detectar tempranamente algunos trastornos de aprendizaje que puede tener el menor.